A poco más de un año de su presentación en Europa (ver más), Mercedes lanza en la Argentina la nueva generación de la Clase C, el modelo que ofrece desde 1993 y ya va por la quinta generación (la sexta si tomamos en cuenta al 190 lanzado en 1982).

El nuevo Clase C mide 4,75 metros de largo (7 cm más que antes), 1,82 de ancho (1 más), 1,44 de alto (1 menos) y 2,87 entre ejes (3 más). El volumen del baúl se mantiene en 455 litros.

Con un diseño continuista, los cambios se ven en las nuevas luces delanteras y traseras, pero se mantiene en capot largo, la curvatura del techo y la cola corta. Porf dentro se destaca la nueva pantalla táctil dispuesta verticalmente en la consola.

A la Argentina llega con una única versión, equipada con el 2.0 turbo de 258 CV y 400 Nm, que cuenta con hibridización ligera, algo que lo beneficia en términos impositivos (paga el 5 por ciento de arancel). Lo acompaña una caja automática de nueve marchas y la tracción trasera.

El equipamiento de esta versión C300 AMG-Line incluye 7 airbags, ESP, control crucero adaptativo, sensor de punto ciego, llantas de aleación de 18″, encendido automático de luces, techo panorámico corredizo, tapizado símil cuero, butaca eléctrica, climatizador de doble vía, acceso y arranque sin llave, tablero digital, pantalla táctil de 12″ con cámara y cargador inalámbrico.

El precio es de 104.000 dólares y seguirá llegando importado de Sudáfrica con una garantía de 3 años sin límite de km.