La mejor noticia en estos tiempos que corren es que el rediseño de mitad de vida del BMW Serie 3 no alteró su belleza, manteniendo la trompa clásica, pero con algunas novedades tanto para la berlina como para la versión familiar.

El cambio principal se da en las ópticas, que lucen más limpias gracias a la desaparición de la mueca inferior que tenía hasta ahora. La parrilla mantiene las proporciones (vendrá en negro y el cromado será un opcional), pero hay un nuevo paragolpes, algo que también se da en la parte trasera, con una estética deportiva.

Las novedades más grandes del modelo alemán se dan puertas adentro, con la adopción del estilo de los últimos modelos. Así, la Serie 3 estrena un nuevo tablero enteramente digital de 12″ y una pantalla táctil de 15″ que forman un único conjunto.

Además, esta enorme pantalla es curva, algo que sigue el esquema clásico del Serie 3 de orientar la consola hacia el conductor. Entre los asientos, desaparece el selector tradicional, reemplazado por una simple palanquita, mientras que la rueda del sistema multimedia permanece sin cambios.

Los motores no recibieron ninguna actualización. Se mantienen los diesel (318 de 150 CV, 320 de 190 CV, 330 de 286 CV y M340 de 340 CV), nafteros (318 de 156 CV, 320 de 184 CV, 330 de 245 CV y M340 de 387 CV) e híbridos enchufables (320 de 204 CV y 330 de 292 CV). Las opciones de tracción simple y doble siguen presentes y la única caja disponible es una automática de ocho marchas.

Pero una novedad que podría ser significativa para el mercado argentino es que con la llegada de este rediseño, el Serie 3 también se producirá en México, que seguramente sea la planta que abastezca a Latinoamérica.