Con el Urbansphere, Audi culmina la zaga de tres prototipos “sphere” que se inició con con el Skysphere, un deportivo (ver más) y continuó con el Grandsphere, una berlina de lujo (ver más).

Al igual que hizo Mini con el Urbanaut (ver más), Audi apuesta por la silueta monovolumen, una carrocería que parecía archivada por los diseñadores, pero que está volviendo a los tableros de trabajo gracias a la revolución que supone carecer de un motor delantero clásico.

Audi dice que está pensado para las grandes urbes Chinas, pero su tamaño no es para nada reducido. A diferencia del Mini, que mide 4,46 metros de largo, este es un enorme monovolumen de 5,51 metros, 2,01 de ancho y 1,78 de alto. Las llantas van en sintonía y son de 24 pulgadas.

Su estilo, no solo exterior sino también interior, se parece mucho a lo que ofrecía, por ejemplo, un Renault Espace, con un parabrisas adelantado y asientos que pueden enfrentarse.

Este concept, que es, según la propia marca, el Audi más espacioso de la historia, tiene cuatro plazas individuales a las que se accede por puertas que abren hacia los extremos de la carrocería y sin pilar central.

Por dentro hay maderas sustentables y varios tejidos reciclados. Una enorme pantalla se ubica delante de los pasajeros delanteros y otra puede desplegarse del techo para que los de atrás vean informaciones o películas.

El Urbansphere tiene dos motores eléctricos con 400 CV y ofrece manejo autónomo de nivel 4, con lo cual el volante puede esconderse para transformar el interior en un living.

De allí viene la denominación urbana, ya que este concept, por sus medidas, se erige más como un living rodante donde soportar el tránsito que un práctico modelo compacto para eludirlo.