Si bien no fue realizado con un producto actualmente e al venta, Mercedes ha logrado el récord de kilómetros recorridos en condiciones de tránsito normal por un vehículo puramente eléctrico.

El elegido fue el EQXX, un prototipo presentado por la alemana a comienzos de año (ver más), donde ya se anunciaba que era capaz de llegar a las cuatro cifras sin repostar energía.

Este extraño sedán de Mercedes tiene un sinfín de soluciones que lo hacen más eficiente y que ahora se comprobaron en la calle, con un recorrido que unió la planta alemana de Sindelfingen y la Costa Azul francesa, pasando por los alpes suizos y el norte de Italia.

El viaje fue certificado por la compañía TÜV Süd, que ubicó precintos en los enchufes y monitoreó el viaje realizado en 12 horas, que incluyó dos paradas de 15 minutos.

El periplo comenzó con lluvia y temperaturas de tres grados e incluyó autopistas de cuatro países, donde el EQXX viajaba al límite de velocidad, con tramos de hasta 140 km/h.

El promedio fue apenas menor a 90 km/h y el consumo se ubicó en 8,7 kWh/100 km, un registro incluso por debajo de los compactos eléctricos que ya se venden en Europa.

¿Cómo lo hace? El EQXX tiene muchísimas soluciones aerodinámicas y técnicas. Por ejemplo, el Cx es de solo 0,17, un valor que ninguna auto de calle puede replicar y que se explica, en parte, por la forma de gota, con trochas más angostas en el eje posterior.

Las ruedas son grandes pero muy finas, con baja resistencia a la rodadura, cuenta con un alerón activo que se despliega a los 60 km/h y un bajo peso para tratarse de un eléctrico con semejante paquete de baterías: está por debajo de los 1.800 kilos. Además, el techo cuenta con paneles solares que suman un 25 km de autonomía.

La llegada estaba estipulada en la ciudad balnearia de Cassis, en Francia, distante 1.008 km de la partida. Pero el EQXX aun tenía el 15 por ciento de batería, capaz de llevarlo sin repostar por otros 140 km.

Las soluciones aplicadas en el EQXX pronto llegarán a los modelos de calle eléctricos de Mercedes y de otras marcas. Así, los eléctricos derribarán una de las pocas barreras que les faltan para reemplazar definitivamente a los vehículos de combustión.