Para garantizar que los conductores de automóviles no vean empeoradas sus condiciones de viaje con estas modificaciones, se sumará en gran parte de la traza el Sistema Adaptativo de Tránsito, que permite prever eventos especiales y hacer cambios en los ciclos semafóricos en tiempo real.

Este sistema ya se implementó en un tramo de casi dos km en la propia avenida y logró reducir hasta un 21 por ciento los tiempos de viaje de los automovilistas. Con eso también se disminuyeron las emisiones de CO2 en más de 200 toneladas por año.

Para los ciclistas, las actuales ciclovías, que están desplegadas en veredas y la calzada, pasarán a ser carriles exclusivos con un sentido de circulación a cada lado de la avenida, lo que también liberará espacio en las veredas para comodidad de los peatones.

Por su parte, los usuarios de transporte público (hay 23 líneas de colectivos que usan la avenida) contarán con 60 nuevas plataformas de acceso con un diseño similar al de los Metrobus, con veredas elevadas.

La primera etapa de las obras, que costarán 1.195 millones de pesos, irá de General Paz a Juramento (con tres meses de duración), la segunda llegará hasta Sarmiento (otros tres meses) y la tercera lo hará hasta Retiro (cinco meses).