Hace tres meses, los directivos de la ex PSA confirmaron que en 2022 toda la gama de Peugeot iba a ofrecer el control de estabilidad de serie, incluso en los modelos que todavía hoy no lo ofrecen.

En esa lista está no solo el Partner (que se vende desde 1998) sino también el 2008 (que lo hace desde 2016). Pero en el caso del SUV, solo las versiones asociadas al motor 1.6 aspirado de 115 CV son las que carecen de este dispositivo.

La marca tenía dos posibilidades a partir del 1 de enero próximo: dotar a toda la gama del ESP o dejar a la venta únicamente las equipadas con el motor 1.6 THP de 165 CV, que desde siempre cuentan con dicho control.

Ahora, según confirma el portal brasileño Carro, el 2008 adoptará el dispositivo de seguridad en ambas motorizaciones, dejando el Grip Control (que trabaja con el ESP) únicamente junto al THP.

Carro asegura que la novedad se plasmará a fines del primer trimestre de 2022, con lo cual el modelo producido en Brasil tendrá un pequeño bache en el ingreso al país de versiones con el motor aspirado hasta esa fecha, en la que seguramente seguirá despachando unidades importadas este año.

No sin retraso, el 2008 se unirá así al Citroën C4 Cactus, que desde hace tres años incluye el ESP tanto en las versiones animadas con el 1.6 aspirado como en las turbo.