La última prueba de EuroNCAP, que incluyó doce modelos, tuvo algo muy inusual para el mercado europeo: una calificación de 0 estrellas, algo que solo se había dado dos veces (Fiat Panda en 2018 y Fiat Punto en 2017) desde 1997.

Como la latinoamericana, la entidad europea endureció sus protocolos y eso provocó que el Renault Zoe, que en la generación anterior había sacado 5 estrellas, bajara a la mínima calificación.

Las criticas la nuevo Zoe (que estuvo cerca de lanzarse en la Argentina, ver más) se centran en la decisión de Renault de instalar un airbag lateral que también protege a la cabeza de los ocupantes (algo que en la región, por ejemplo, Fiat equipó en el Pulse, ver más), prescindiendo de los windowbags.

El Zoe también recibió mala puntuación por su desempeño en atropellos y tampoco cuenta con los más modernos sistemas de ayudas a la conducción.

Por su parte, el Dacia Spring (ver más), que es la versión eléctrica del Renault Kwid vendido en Europa, logró tan solo una estrella. Este resultado es algo más esperable, ya que la automotriz rumana decidió no dotarlo de mucho equipamiento para contener su precio.

En nuestra región, Latin NCAP calificó hace poco al Renault Duster de nueva generación con 0 estrellas debido a que cuenta con solo dos airbags (ver más). Algo similar sucedió luego con el Fiat Cronos producido en la Argentina (ver más).