El Honda City tiene una particular historia con el mercado sudamericano. En 2009 comenzó a producirse en Brasil y dos años después inauguró la primera planta de autos de la marca en la Argentina.

Pero a mediados de la década pasada, el modelo se despidió tanto de la fábrica de Campana (reemplazado allí por la HR-V) como del mercado argentino. Sin embargo, una nueva generación apareció en Brasil y nunca cruzó la frontera.

Ahora llega el turno de otra nueva generación del modelo, que nuevamente no sellará el pasaporte de ingreso al mercado argentino. Eesta vez, además de la clásica silueta sedán, estará acompañado de una hatch, que tendrá la misión de ocupar el lugar de entrada a la marca en reemplazo del Fit (ver más).

El City siempre fue un compacto, pero ahora tiene medidas casi de mediano. El hatch alcanza los 4,34 metros de largo (más que un Golf 8, pero menos que un Cruze de 5 puertas) y el sedán 4,54 (que sigue siendo menos que los 4,65 de un Civic). La distancia entre ejes es la misma, con 2.60 metros.

El único motor disponible para el mercado brasileño será un 1.5 litros que entrega 126 CV unido a una caja automática CVT con siete marchas.

En equipamiento, ofrecera seis airbags, control de estabilidad, pantalla táctil de 8″, tablero digital, climatizador automático, acceso sin llave y, en la versión tope de gama varias yudas a la conducción: mantenimiento de carril, frenado autónomo y control crucero adaptativo.

Además de crecer en tamaño y equipamiento, el City también creció en precio. Con un mercado de medianos casi en extinción en nuestra región y ya sin el Civic dentro de la oferta, los valores son mucho más altos que los de los compactos que se posicionan como competidores directos.