El Torino es uno de los modelos más representativos de la industria automotriz argentina de todos los tiempos. Y hace 55 años, la planta de Monte Chingolo que IKA le había adquirido a SIAM (gracias a Eduardo Smok por el dato) comenzaba a producirlo.

Si bien su desarrollo se tomó del Rambler 440 americano (ver más), se convirtió rápidamente en uno de los íconos de nuestra industria, ya que el rediseño de Pininfarina y su nombre solo fueron realizados para la Argentina.

Apareció en el mercado con la carrocería sedán y también una novedosa coupé, algo que no era nada común en otros sedanes americanos como el propio Rambler, el Falcon, el 400 o el Valiant (ver otras coupés argentinas).

Debutó con el motor Tornado de seis cilindros en línea, 3.0 litros y 117 CV en el sedán y el 3.8 de 132 caballos en la coupé. A mediados de los 70 sumó el 7 bancadas, con 178 CV y luego con 200 CV.

En total, se produjeron casi 100.000 unidades del Torino (algo más de 42 mil del sedán y más de 57 mil de la coupé para totalizar 99.792 unidades), casi todas en la planta cordobesa de Santa Isabel.

Si final llegó a fines de 1981, ya con el logo de Renault en la trompa (ver otros modelos vendidos con más de un logo). Hubo algunos intentos por modernizarlo, tanto en la Argentina como en Francia (ver más), pero sufrió unos cuantos retoques en sus 15 años de vida.