Probamos la renovada pick up de Fiat con el clásico motor turbodiesel. Suma novedades, pero mantiene la mayoría de sus virtudes y defectos.
Por Martín Simacourbe
Fotos: Miguel Oteiza y M.S.
Ya pasaron cinco años de la aparición de la Fiat Toro en el mercado argentino. Y la verdad, le pasó de todo en poco tiempo a esta pick up que nos llega de la planta brasileña de Pernambuco.
Si bien no fue la pionera en el nuevo segmento nacido entre las chatas compactas y medianas (por poquito ese título se lo quedó la Duster Oroch), la Toro se despegó del producto del rombo por ser un vehículo que no derivó de otro existente, si bien comparte la plataforma con el Jeep Renegade.
Un diseño que rompió varios moldes, la presencia del motor diesel y el buen equipamiento de serie la catapultaron rápidamente al éxito.
Se posicionó, según el cliente, como una alternativa a algunos SUV, pero también como una solución para aquellos que buscaban una caja con capacidad de una tonelada y tenían que moverse a diario en medio del intenso tránsito.
Sin embargo, un problema con el depurador de particulas, conocido como DPF, terminó castigando la reputación del modelo. Aunque, según la marca, afectó a menos del 1 por ciento de las unidades vendidas con caja manual, el golpe se notó en las ventas de manera drástica.
Discontinuada esa opción y gracias a un arduo trabajo y la llegada del motor naftero, la camioneta de Fiat recuperó su esplendor, pero nuevamente el mercado la castigó, esta vez por motivos que no tenían que ver con el producto, sino con su origen.
Con las restricciones a los importados, la ex FCA tuvo que hacer malabares (como casi todas las terminales) entre Toro, Renegade y Compass para mantenerlos con vida en el mercado, pero sin el nivel de patentamientos que podrían tener.
Con ventas récord en Brasil, el modelo gana ahora su primer rediseño, que renueva sutilmente la estética, pero suma un nuevo motor turbo nafta que en breve será puesto a la venta en nuestro mercado.
Ansiosos por manejarla, nos subimos a la tradicional versión diesel para conocer las novedades de equipamiento y las leves mejoras que se hicieron a nivel dinámico.
La gama mantiene el motor naftero 1.8 y presenta tres niveles de equipamiento, el tope de gama (Ultra) basado en esta Volcano que probamos, pero con otra estética frontal y una tapa rígida de baúl (ver más).
DISEÑO/ESTILO
Apenitas un retoque para un producto que sorprendió mucho en su momento con esa novedosa, por ese entonces, propuesta de faros en dos niveles.
La apuesta fue jugada, pero el resultado excelente: la Toro se despegó por completo de la imagen ruda de las pick ups medianas sin olvidar que en la cola lleva una caja de carga.
El rediseño se basa en la nueva parrilla con el renovado logo de Fiat, un cambio sutil en los paragolpes y otro más intenso, que no se ve a primera vista, sobre el capot, que presenta un pliegue central de lo más moderno.
El resto, salvo las llantas, permanece sin cambios, incluso la apertura a doble hoja lateral del portón, algo que también fue sumamente novedoso en su momento.
Se ve que el sistema no tuvo críticas que supusieran un cambio hacia lo tradicional, pero extraña que nunca se haya adoptado la apertura más allá de los 90 grados, que dejaría un margen de maniobra mucho más amplio a la hora de colocar o sacar objetos de buen tamaño.
No tenemos cifras o estudios, pero en cuestiones como el de la caja, queda en evidencia que la Toro es utilizada más como una alternativa a un SUV que a un verdadero vehículo de carga.
Solo por eso se podría explicar también la presencia de un auxilio temporal (de los finitos) que no tiene ningún sentido si pensamos en un vehículo de carga o de tracción integral.
INTERIOR/CONFORT
Con un par de retoques, Fiat le cambió la cara al interior de la Toro. Y conforme a estos tiempos, son las pantallas las encargadas de esa renovación.
Para las versiones Freedom hay una clásica pantalla táctil horizontal, pero en las Volcano y Ultra hace su estreno una vertical, herencia de lo que Ram ha montado en sus enormes chatas americanas.
No solo tiene un tamaño genial sino que la resolución y desempeño es de lo mejor del mercado. Lo único malo: Fiat dice que se puede emparejar los celulares sin cables, pero nosotros no pudimos.
Soy crítico de los que valoran una pantalla por sobre otros equipamientos, pero cuando un vehículo como la Toro, que ya tiene garantizada la dotación de seguridad y además tiene un buen motor y un chasis moderno, rompe el molde con algo como esto en un vehículo de tamaño medio, es para celebrar.
La otra pantalla no me gustó tanto. Es la del instrumental, presente en toda la gama y la misma que llevará el Pulse (ver más). En general me agrada este tipo de tecnología, porque permite variar las vistas y sumar información. No soy un fundamentalista de las agujas y pienso que el medidor de temperatura es tan anacrónico como un pasacasstte.
Pero no es el caso de este instrumental de Fiat. Tiene cosas interesantes como la visualización del mantenimiento de carril (con varios colores), pero la relojería apenas si se modifica: a la velocidad se le puede sumar un cuentavueltas o un medidor de eficiencia.
Es atractivo y personalizable, pero el anterior, con dos relojes de buen tamaño y una computadora central configurable, con incluso más informaciones que ahora, ofrecía más data al conductor. Al menos este no miente con la velocidad como el anterior.
En cuanto a materiales, la vara que ya era alta en un modelo híbrido entre familiar y de trabajo, sumó nuevos decorados con los que parece, al menos en la apariencia, haber subido un escaloncito.
La posición de manejo, con regulaciones eléctricas, sigue siendo muy buena, lo mismo que la insonorización y el acceso a los comandos. Uno que cambió es el del sistema de tracción, que pasó de una ruedita a unas teclas tipo piano por debajo del nuevo climatizador.
También mejoró en los lugares para dejar las cosas de todos los días, una deuda que tenía el modelo. La que no pagó aun es la de una luneta con desempañador. El equipamiento, que siempre fue muy bueno en esta tope de gama, se mantiene en alto con la llegada del cargador inalámbrico de celulares.
Atrás las cosas también siguen como siempre. No es la más amplia, sobre todo a lo ancho, algo que no le facilita las cosas a quien se siente en el medio. Dos van a ir sin tanto problema pese a que el respaldo es algo vertical. Allí, como alternativa a varios SUV compactos, queda en deuda.
La gran diferencia está detrás de ese respaldo trasero. Algunos la verán como una ganancia y otros como un retroceso, y allí estará el principal justificativo para la compra o no, de esta Toro.
A favor está la posibilidad de cargar hasta una tonelada de peso y mantener las virtudes de conducción y calidad de un SUV. En contra, que si tu carga es una mochila, un bolso o una campera, seguro la vas a sacar sucia y la vas a dejar, si es que estacionás en la calle, muchísimo más expuesta que en un Sport Utility.
Otra a favor es que tiene lona cubre carga (rígida en la Ultra) y todo está recubierto de un plástico protector. Además, mejoró el sistema de drenaje de agua.
MOTOR/PRESTACIONES
No hay mucho para agregar porque acá no hay ningún cambio, más allá de las actualizaciones de mapeo para cumplir con las normas. Sigue el confiable turbodiesel de 2.0 litros y 170 CV que también utilizan los Jeep Renegade y Compass.
Pero una de las diferencias, es que la Compass Trailhawk que llegará en noviembre lo hará con el tanque de Urea que veremos cuándo adopta la Toro. Por ahora, DPF y listo.
Se combina muy bien con la caja automática de nueve, que como ya dijimos más de una vez, arranca en segunda (a menos que se ponga la función Low de la 4×4 o se fuerce con la selectora) y tiene a las tres últimas velocidades como sobremarchas para aligerar el consumo.
Las prestaciones no son del todo elogiosas, pero entre tanto naftero (por más turbo que tenga), tener la potencia disponible desde bien abajo como ofrece un diesel (que nos toca cada vez con menos frecuencia para testear) es siempre una buena noticia.
Los casi 12 segundos para acelerar (varía muy poco si se arranca en primera) y los 8 para pasar de ocho a 120 km/h hablan de un producto eficiente, pero que no se caracteriza por una entrega arrolladora bajo el pie derecho.
Con la cantidad de marchas disponibles, el diesel siempre gira en un régimen acertado (no suele pasar los 2.500 vueltas) y cuando se necesita potencia, busca la más indicada sin retraso.
Lo mejor está en unos buenos consumos, con menos de 10 l/100 km en ciudad, una cifra que orilla los 9 en autopista y apenas pasa los 6 en ruta, siempre estas últimas a velocidades contantes, donde la caja se estabiliza en novena marcha a poco más de 2.000 vueltas.
COMPORTAMIENTO
Si bien el esquema es el mismo, Fiat ha introducido un par de variantes en esta actualización de la Toro. Una es la del radio de giro. La marca asegura que se redujo, pero sigue siendo enorme. Estacionar en espacios reducidos no es nada práctico y para dar la vuelta en U se necesita la 9 de julio.
La otra se da en la intervención de los sistemas electrónicos a la hora salir del asfalto. El sistema de tracción es el mismo de antes, con una función que mueve el tren delantero y si detecta pérdidas de adherencia reparte el par a las ruedas traseras.
La función 4WD lo hace en forma predeterminada (60/40) y la Low suma el trabajo de esa primera marcha que en condiciones normales está descansando, además de activar los sistemas electrónicos para ayudar en la maniobra.
El tema es que antes, esos mismos controles conspiraban para sacarle el mejor partido al sistema de tracción. Como estaban siempre alerta, ante el menor patinamiento de una de las ruedas, la electrónica metía mano y uno tenía que estar peleando contra el terreno y contra la tecnología.
Ahora la intervención es mucho menor. El control de estabilidad se desconecta y los frenos tienen función off road. Es cierto que los neumáticos no son lo ideales para encarar una terreno muy complicado, pero ahora es posible divertirse en la arena o salir bien parado de una camino embarrado.
Si la tenés pensada para esa tarea, la Toro queda un paso grande por detrás de las pick ups medianas con reductora, pero si la mirás ante los SUV compactos/medianos, cada vez hay menos opciones 4×4 (las Jeep, Duster y Bronco Sport, entre las más capaces), con lo cual está versión diesel cobra valor.
Sin embargo, su gran rival en este punto es la Renault Duster Oroch, que ofrece en la versión 2.0 nafta 4×4 un buen desempeño off road. Hay un salto tremendo en equipamiento y calidad en favor de la Toro, pero también en el precio.
Hablamos mucho de la 4×4 por la modificación y porque también es el gran diferencial frente a la 1.3 turbo naftera, que solo viene con tracción simple y la versión electrónica del Locker como única ayuda. Pero como hablamos antes, muchos clientes de la Toro ni piensan tocar la tecla 4WD.
En ciudad, ruta o incluso en caminos de tierra en buen estado, la Toro saca a relucir un impecable ajuste de las suspensiones, que cuentan con un esquema independiente en el tren trasero. Como alternativa al mundo SUV, al menos en términos dinámicos, se le planta a cualquiera.
No es dura en ciudad, va bien en curvas y en los caminos rurales se la banca sin ningún problema, absorbiendo cualquier irregularidad al nivel que solo algunos pocos SUV y la dupla Frontier/Alaskan pueden entregar, incluso con plena carga en la caja.
SEGURIDAD
Al buen equipamiento que ya traía la Toro, se le sumaron algunas ayudas a la conducción, como mantenimiento de carril, frenado autónomo de emergencia y luces altas automáticas. Solo quedó en el debe el control crucero adaptativo.
Todo puede regularse, pero vuelve a los parámetros iniciales al encender el vehículo. El mantenimiento no es tan invasivo como en otros modelos en los que hay que hacer fuerza para pasar de carril sin guiño, el frenado es eficiente pero bastante sensible y alerta temprano, y las luces, que son full led, mejoran a las halógenas pero no me parecieron tan potentes.
Este nuevo paquete se agrega a los siete airbags de serie, el control de estabilidad y la buena estructura que en su momento cosechó cuatro estrellas en las pruebas de Latin NCAP. En los frenos está un poco por encima de los SUV, pero mejor que las pick ups medianas, con unos 42 metros para detenerse de 100 km/h a 0.
PRECIO/COMPETENCIA
Es complicado posicionar a la Toro porque su principal rival, la Oroch, se le parece en tamaño y propuesta, pero es muy diferente en mecánica, equipamiento, calidad y precio (1 millón de pesos menos).
Otra cosa será cuando llegue la Ford Maverick (ver más), pero a nivel mecánico también se ubicaría en otro rango gracias a sus 250 CV, a menos que Ford se anime a traer la versión híbrida.
Esta versión Volcano diesel cuesta 4.697.000 pesos, lo cual no suena barato, pero vamos a ver algunas alternativas. Los SUV compactos que sinceraron su precio ya están orillando los 4.5 millones (Tracker o T-Croos) y una Ranger XLT con motor 2.2 (por nombrar alguna, ya que están muy parejas de precio) está casi 5 millones.
El tema es que la Toro no es ni una ni otra y en esa hibridez está su principal atributo. Se maneja casi como un auto, pero puede cargar de todo en la caja. También es fachera, moderna, ofrece una buen motor y tiene un equipamiento de los más completos.
Si la estás buscando para trabajo, la versión con motor 1.8 a 3.3 millones de pesos (no resigna tanto equipamiento) se ve como una opción más lógica. Si despreciás la 4×4, la turbo nafta suena atractiva, pero si querés todo, no vas a encontrar nada en el mercado similar, a menos que te vayas, nuevamente, a una pick up mediana.
Lo Bueno
Motor y prestaciones
Mejoras en seguridad
Equipamiento de confort
Comportamiento equilibrado
Calidad general
Lo Malo
Espacio posterior
Instrumental mejorable
Auxilio temporal
Radio de giro
Capacidad off road
FICHA TECNICA
Motor
4 cilindros, 16 válvulas
Cilindrada: 1.956 cm3
Alimentación: Turbo diesel
Potencia: 170 CV a 3750 rpm
Torque: 350 Nm a 1750 rpm
Transmisión
Caja: Automática de nueve marchas
Tracción: Integral permanente con bloqueo
Frenos: Disco ventilado/Tambor
Tren de Rodaje
Suspensiones: McPherson/Multilink
Dirección: Hidráulica
Neumáticos: 225/65 x 18″
Dimensiones y Capacidades
Largo/Ancho/Alto: 4,915/1,844/1,746 mm
Peso: 1876 kilos
Caja de carga: 1000 kilos
Tanque: 60 litros
EQUIPAMIENTO DE CONFORT
Acceso y arranque sin llave
Arranque de motor a distancia
Butaca con regulación eléctrica
Climatizador automático
Control crucero
Llantas de aleación
Lona cubre carga
Pantalla táctil con cámara
Sensor de estacionamiento del/tras.
Sensor de lluvia
Tapizado de cuero
Volante de doble regulación
EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales, de cortina y de rodilla
Apoyacabezas (5)
Cinturones inerciales (5)
Control de estabilidad
Encendido automático de luces
Faros antiniebla del/tras
Frenado autónomo de emergencia
Isofix
Mantenimiento de carril
PRESTACIONES
Aceleraciones
0-100 km/h: 11,8 s.
0-400 metros: 18,3 s.
0-1000 metros: 33,5 s.
Recuperaciones
80-120 km/h en D: 8,1 s.
Frenada
100-0 km/h: 41,7 mts.
140-0 km/h: 84,8 mts.
Consumos
100 km/h: 6,4 litros/100 km.
130 km/h: 8,8 litros/100 km.
Urbano: 9,6 litros/100 km.
12 Comments
Sergio
15 octubre, 2021, 6:25 pmExcelente prueba, felicitaciones.
De la Toro que decir, es una pena que ser ancha desde afuera no se traduzca en una buena amplitud atras. Simplemente, mi familia no entra en la parte trasera, lo que la excluye automáticamente de ser opción de compra. Lo cual es una pena porque está muy buena.
De todos modos, el precio me parece alto siendo que no paga impuesto al lujo y tributa la mitad del IVA…
REPLYGonzalo
16 octubre, 2021, 9:59 amExcelente test, pero quisiera consultar:
REPLY– ¿No era que esta volcano D traía llantas 18?
– Se hace referencia a una prueba de LatiNCAP que recibió 4 estrellas, pero ¿por qué no se aclara que esa version que se probó tenía solo 4abg y que nunca se vendió en el país?
Sergio@Gonzalo
16 octubre, 2021, 10:46 amSegun Latin NCAP siempre se prueba la versión de menos seguridad que se vende en latinoamérica. Debe ser que en algún pais se comercializa con menos airbags.
Esto no siempre pasa ya que con algunos VW probaron modelos con mas equipamiento que el mínimo y los calificaron respecto a ese mayor equipamiento.
Por otro lado, si hacen una prueba con el protocolo actual, muy probablemente le vaya peor, así que mejor se quede con las 4 estrellas que estan bastante bien.
REPLYGonzalo@Sergio
16 octubre, 2021, 12:51 pmLa pregunta es: ¿se seguirá vendiendo esa versión de 4abg en algún lado?
REPLYTeniendo estructura estable y 6abg no creo que baje de las 4 estrellas, lo que hace el protocolo actual es no darte las 5 sino tenes todas las ADAS, con lo cual estoy de acuerdo con ellos.
Autoweb@Gonzalo
17 octubre, 2021, 2:58 pmHola Gonzalo, Sí, es un error, trae de 18″. Por su parte, la Toro que recibió cuatro estrellas tenía 2 airbags y esa versión sí se vendió en la Argentina. Saludos y gracias por la corrección.
REPLYGonzalo@Autoweb
21 octubre, 2021, 12:25 amMirá vos, pensé que nunca se vendieron toros con menos de 6abg, debe haber sido hasta 2017 entonces
REPLYGonzalo
16 octubre, 2021, 10:01 amMe olvidaba, quiero un comparativo mano a mano entre la 1.3 y 1.8
REPLYPago el valor de una revista solo por ese comparativo!
Dante
18 octubre, 2021, 8:25 amNo encuentro en ningún lado la expectativa de vida de estos motores.
REPLYEstoy entre una ranger limited 2016 y una toro 2018,con símil kilometraje
Pero conocerla vida útil del motor me sería de gran utilidad
Nicolas Michalski@Dante
19 octubre, 2021, 11:18 pmDante salvando que pienses hacer más de medio millón de kilómetros en poco tiempo no lo tendría como tema principal para elegir un vehículo ese punto. Claramente Ranger si vas a laburar con la caja o ir seguido por campo, Toro si el 90% del uso va a ser en ciudad y poco màs. Saludos.
REPLYMuy buena nota !
Claudio@Dante
3 noviembre, 2021, 4:42 pmDante. Si ingresas en algún grupo/foro de Toro, vas a encontrar la información que necesitas directamente de los usuarios. Hay quien le ha hecho hasta 200/250.000 km y están muy satisfechos.
REPLYTengo una Volcano, levantada 4cm de adelante. He hecho varias travesías y te puedo asegurar que donde pasan las pick ups medianas, yo paso con la Toro sin problemas. Estoy muy conforme con este vehículo (tenía a la par, Un Jeep Compass. Y luego de un año, año y medio de tenerlo guardado, porque salía continuamente con la Toro a las travesías, finalmente se lo vendí a un amigo). Hoy disfruto la Toro.
Jorge A.
14 febrero, 2022, 1:51 pmBuen test, pero les falta a todos, la velocidad maxima.
REPLYAutoweb@Jorge A.
15 febrero, 2022, 1:22 pmJorge, no medimos la máxima por un tema de seguridad (ni en predios cerrados es fácil medirla) y aparte es algo que después el cliente no va a poder comprobar legalmente. Distinto es el 0 a 100, ya que si bien nadie en su sano juicio hace esa prueba, da un parámetro concreto de las prestaciones del auto.
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