Volkswagen anunció recientemente que traería los ID.3 e ID.4 a la Argentina como parte de una campaña para mostrar esta nueva gama eléctrica de cara a una futura venta en la región (ver más).

Ni lerdos ni perezosos, estuvimos temprano en planta Pacheco para tener nuestro primer contacto con ambos modelos. La visita fue estática, sin posibilidad de rodarlos, algo que quedó como una promesa a futuro.

Lo primero que hay que valorar de estos modelos, más allá de su motorización 100 por ciento eléctrica, es que son parte de una gama pensada especialmente para esto, apoyados sobre la plataforma MEB. No habrá ID híbridos o con motores a combustión.

El ID.3 tiene el tamaño de un Golf, pero es más alto (algo lógico por la presencia de las baterías debajo del piso) y con aspecto de monovolumen por su parabrisas lanzado.

La disposición del motor es trasera, algo que también le brinda tracción en el tren posterior. Bajo el capot no hay un segundo baúl y por dentro, si bien hay más espacio que en un Golf, las dimensiones son las de un mediano convencional.

El nivel de materiales no sorprende, pero sí la casi ausencia de comandos. El selector de cambios (solo para cambiar entre Drive y marcha atrás) sale del extremo de una pequeña pantalla que oficia de instrumental detrás del volante y que se regula junto con este.

La consola ofrece una amplia pantalla táctil y casi ningún botón más. Eso permite colocar objetos en la consola entre asientos.

Empezamos por el ID.3 porque es el que nació antes en Europa, pero el ID.4 es, tanto para Volkswagen (ver más) cono para nosotros, más lógico para nuestro mercado.

Con medias apenas mayores al Taos pero una silueta más deportiva, este SUV sorprende menos por sus formas, y eso lo hace muy atractivo.

Por dentro repite la receta del 3 en cuanto a información y calidad, con lógicas mejoras en cuanto a capacidad interior y de carga (tampoco hay un baúl delantero).

Una de las particularidades del ID.4 es que lleva neumáticos más anchos y con perfil más bajo en el tren trasero, que también es el encargado de mover las ruedas (hay una versión integral con dos motores denominada GTX).

La motorización eléctrica ofrece en Europa varias opciones para ambos modelos, con potencia entre 126 CV (148 en el caso del ID.4) y 204 CV (el ID.4 integral llega a 299 CV). La autonomía homologada va de los 330 a los 550 km.

Aún lejos de una comercialización en la Argentina, los ID serán parte de una campaña con la que VW mostrará al público local lo que podrá comprar en el futuro (el ID.3 ya se vende en Europa y el ID.4 además lo hace en Estados Unidos).

Nosotros tuvimos en primer contacto y en no mucho más podremos acelerarlos. Porque para nuestro mercado podrá faltar un trecho, pero el camino ya está trazado.

El ID.3 mide 2 cm menos que un Golf VIII, pero es 11 cm más alto.

Este ID.4 mide 11 cm más de largo que un Taos.

La foto interior es de catálogo (la luz no ayudaba mucho en el evento).

Tablero con informaciones básicas, totalmente digital.

La selectora, en el extremo del tablero.

El interior del ID.4 es muy similar, solo que más amplio.

Pantalla generosa, con acceso a los principales comandos.

Pedalera para millenials (play y pausa).

Las llantas de la versión 1st del ID.3. Las hay más convencionales.

Neumáticos de distinto tamaño (siempre con llanta 20″) en el ID.4.

Tapa del tan… para enchufar el cable.