Aunque etimológicamente el término sedán existe desde antes de que los autos tuvieran un baúl definido, en nuestros tiempos esa carrocería hace alusión a los vehículos tricuerpos.

Sin contar las pick ups, la sedán fue la silueta predominante del mercado norteamericano (y algunos que se nutrieron con sus modelos, como el nuestro o el australiano) por más de 70 años, mientras en la Europa de posguerra el formato hatchback se iba imponiendo.

Pero hace un tiempo, Ford dispuso dejar de lado este tipo de vehículo para centrarse en los SUV y pick ups. Y ahora esa decisión se hizo realidad: la marca dejó de ofrecer el Fusion (nuestro Mondeo) en Estados Unidos.

La carrocería de tres cuerpos definidos en Ford comenzó con la aparición del 1949 (que se presentó el año anterior), y su llegada desplegó una nueva camada con ese diseño en infinidad de tamaños y segmentos.

Además de un baúl separado y un lateral en el que ya no se destacaban los guardabarros y estribos (estilo pontón), estos sedanes eran más bajos que los modelos con con cola trunca que habían dominado las décadas de los treinta y cuarenta en todo el mundo.

Con distintas actualizaciones, la carrocería sedán se convirtió en una marca registrada del mercado estadounidense, no solo con productos de Ford, si no también de Chevrolet y el resto de las marcas americanas. Acá tuvieron su época de oro con los Falcon, Fairlane, Rambler, Torino, 400, Chevy, Valiant y Dodge, entre otros.

Ahora, la marca del óvalo solo ofrece, en Estados Unidos, pick ups, SUV y el Mustang, algo que pronto también se hará realidad en nuestro mercado, cuando el Mondeo deje de ser producido en España.

El único mercado donde Ford sigue ofreciendo nuevos modelos sedán es el chino (y unos pocos mercados más de Medio Oriente), donde aun se pueden comprar los Focus, Escort y Taurus.