Finalmente, Nissan mostró la nueva generación de la coupé Z que no ofrece novedades estéticas con respecto al prototipo mostrado hace casi un año.

Esta Z tiene guiños con varios modelos de la gama que se ofrece desde 1969 y que está compuesta de seis variantes: el 240Z de fines de los sesenta, el 280Z de 1978, el 300Z de 1983 (que tuvieron gran participación en Club Argentino de Pilotos) y el de 1989, el 350Z de 2002 y el actual 370Z de 2009.

La mayoría de esos modelos llegaron oficialmente a la Argentina, pero la filial local aun no confirmó si la nueva Z está en los planes, algo complicado por la actual política de restricciones, pero no imposible dado que se trata de jun vehículo de nicho.

En tamaño es similar al 370Z, aunque mide 13 cm más de largo, alcanzado los 4,38 metros de largo. El ancho es de 1,85 y el alto de 1,31 metros.

Nissan no reveló si la plataforma es la misma del 370Z, pero la distancia entre ejes es la misma. Sin embargo, la marca comunicó mejoras en la rigidez y dirección, además de contar con neumáticos más anchos y de 19 pulgadas.

La mecánica también es la misma del prototipo: un V6 biturbo de 3.0 litros y 405 CV unido a la tracción posterior y a una caja manual de seis marchas (una rareza en estos tiempos) o una automática de nueve.

Será la primera vez que la Z no esté acompañada de un número, porque también es la primera vez que el motor reduce su cilindrada, aunque se especulaba con el nombre Z400 por su potencia, algo que fue descartado.

Puertas adentro gana en modernidad con respecto al 370Z presentado hace doce años. Ofrece tablero digital configurable, una amplia pantalla táctil, uno relojes superiores con información de la batería y el turbo y, como siempre, solo ofrece dos lugares disponibles.