Las diferencias de legislación entre el continente europeo y nuestra región son evidentes en materia de seguridad para los automóviles.

No solo el airbag y el ABS fueron adoptados mucho antes que aquí, sino que el control de estabilidad, que todavía está en debate si estará o no disponible en forma obligatoria en nuestro mercado, es desde hace tiempo moneda corriente en Europa.

En ese sentido, la Unión Europea ya reguló que para el comienzo de 2022, ocho sistemas de seguridad sean adosados a esa lista obligatoria que todos los modelos a la venta tienen que llevar.

Varios son conocidos aquí porque están comenzando a ser parte de la oferta de algunos modelos, pero lejos de una obligatoriedad por parte del estado.

El primero es el asistente de velocidad inteligente, que suma al control crucero adaptativo el reconocimiento de señales para limitar la velocidad según la máxima establecida. Por ahora, se puede desconectar, pero no se descarta que en el futuro sea permanente.

El segundo es la cámara de retroceso con detección de tráfico cruzado. Otro elemento que se va popularizando en nuestro mercado. No solo alerta, sino que puede frenar el vehículo.

El tercero es el detector de fatiga y somnolencia, que detecta la pérdida de atención del conductor luego de un tiempo determinado por movimientos erráticos en el volante o la falta de control de éste.

El cuarto es la frenada de emergencia, que detiene el vehículo en caso de encontrar un obstáculo y no percibir que el conductor esté desacelerando. También se está popularizando en nuestro mercado.

El quinto es el alerta de cambio involuntario de carril, otro elementos que cada vez está más disponible en la Argentina. En principio, no será obligatorio que modifique la trayectoria.

El sexto es el alcoholímetro con bloqueo del encendido. Se trata del popular dispositivo, que de detectar valores por encima de lo permitido, no dejará arrancar el vehículo.

El séptimo es la caja negra, pero diferente a la de los aviones. No registrará sonido, sino que guardará todo lo relacionado con velocidad, actuación de asistentes, presión de frenado, etc.

El último es el alerta de colocación del cinturón en las plazas traseras, repitiendo lo que ya existe con la plaza de los pasajeros frontales.