Las cada vez más estrictas regulaciones europeas para los vehículos de combustión interna están haciendo inviable la comercialización de los modelos más pequeños del mercado si es que no se pasan a la electrificación.

Y uno de los que sufrirá este fenómeno es el Audi A1, que según el CEO de la marca, Markus Duesmann, se despedirá con la actual generación, sin un reemplazante directo.

El A1, que se comercializa desde 2010, aun tiene una larga vida por delante, ya que la segunda generación (la que actualmente se vende en la Argentina, ver prueba) fue estrenada en 2018.

Sin embargo, las ventas del modelo vienen en descenso en Europa. De casi 100.000 unidades vendidas en 2016, bajó a poco menos de 80.000 en 2019 y menos de 60.000 el año pasado, aunque la pandemia seguramente afectó ese número.

Duesmann no confirmó si en el futuro habrá algún modelo de Audi en el segmento inicial con motorización eléctrica, pero la marca ya adelantó que a partir de 2026 solo lanzará modelos con esa tecnología en Europa (en China lo hará en 2033).

El A1 no tiene muchos rivales en el mercado Premium. Los más importantes son de sus grandes rivales alemanas: BMW lo hace con el Mini y Mercedes con el Smart Forfour, que ya es un modelo completamente eléctrico.