Lanzado comercialmente en junio de 2001, su avanzado concepto y algunos errores lo llevaron a ser discontinuado solo dos años después.
En 1999, Renault presentó en el Salón de Ginebra un novedoso prototipo, que mezclaba el concepto monovolumen (heredado del Espace y ampliado en los Scénic y Twingo) con el de una coupé de gran lujo.
Denominado Avantime, solo dos años después y en el mismo salón del automóvil, fue presentado oficialmente y puesto a la venta. El diseño venía firmado por Thierry Metroz, como parte del equipo de Patrick Le Quément.
El Avantime mostraba innovadoras líneas, anticipando mucho de los que hoy conocemos como crossovers. Tenía pintura bicolor, techo panorámico y puertas sin marco, pero a la vez era enorme: medía 4,64 metros de largo, 1,83 de ancho y 163 de alto.
Otros elementos de su diseño eran el parabrisas adelantado y la primera ventanilla lateral (algo típico de los monovolúmenes de entonces), la luneta convexa de corte vertical (vista en parte en el Vel Satis y luego en el Mégane II) y el curioso corte de las luces traseras.
Por dentro ofrecía un tablero digital central, una pantalla con comando a distancia, una plancha limpia con poquísimos comandos y mucho espacio en sus cinco plazas.
Estaba pensado para un cliente inconformista, para el jefe de familia que ya no veía con buenos ojos subirse a un Espace y quería algo más deportivo y personal. Pero su atrevimiento estético fue demasiado grande para su tiempo. Y algunas de sus soluciones no fueron para nada prácticas.
El portón era gigante y las puertas también. Para facilitar su apertura (ya de por sí era un auto ancho y el hecho de tener dos puertas laterales las hacía más largas) se recurrió a una bisagra que las separaba de la carrocería y luego permitía el giro. Pero en la práctica seguían siendo complicado acceder.
Además, la calidad interior no estaba a la altura de su precio y posicionamiento, como un vehículo de lujo. La producción la realizaba Matra, que antes había fabricado con gran éxito el Espace.
Apareció con el motor V6 de 3.0 litros y 210 CV desarrollado junto a PSA y Volvo, pero pronto tuvo que sumar mecánicas ya que su consumo era alto. Así pareció un 2.0 de 165 CV y el esperado diesel (eran tiempos de gran éxito de las mecánicas gasoleras) con un 2.2 de 150 CV.
Sin éxito en las ventas y con Matra con la soga al cuello, la productora cerró la planta y Renault decidió no hacerse cargo de la fabricación.
Así, el Avantime se despidió tan solo dos años después de haber nacido comercialmente y con poco más de 8.500 unidades vendidas.
Es señalado por muchos como uno de los más grandes ejemplos entre los fracasos de la industria automotriz mundial, pero también como un modelo incomprendido que se adelantó a su tiempo: algo que hasta su nombre presagiaba.
2 comments
2 Comments
Sergio
15 junio, 2021, 4:23 pmMuy buena nota. No conocía este bicho raro de Renault.
El motor V6 es el mismo PRV que usó el Peugeot 505 Frances?
REPLYAndrés@Sergio
21 junio, 2021, 8:39 pmSergio, no, este V6 es de la familia ES/L co-creada por las francesas (ES9 en PSA y L7X en Renault) para reemplazar al PRV, y que estrenó en 1997 el Peugeot 406 Coupé. Fue utilizado hasta 2010 en diversos modelos de PSA y Renault, y en el Venturi Atlantique 300.
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