Los buses Scania a gas natural comprimido de la línea Green Efficiency podrían transformarse en una amplia flota en Mendoza en el mediano plazo.

Así lo confirmó la Sociedad de Transporte de Mendoza (STM), una empresa privada con participación estatal que tiene recorridos de norte a sur y de este a oeste tanto en la ciudad capital como en el Gran Mendoza.

STM estuvo probando durante dos meses en condiciones reales una unidad y gracias a los buenos resultados obtenidos evalúa la compra de 30 unidades durante este año y reemplazar el 100 por ciento de la flota diesel por buses a GNC.

El bus recorrió 8 mil kilómetros durante los ensayos y transportó a 5 mil pasajeros, prestando un servicio diario de 16 horas, con recorridos de entre 200 y 300 km.

El ahorro en combustible en comparación con un bus diesel se estima en unos 15 mil dólares anuales. Además, la reducción en niveles de contaminación también fue significativa, de hasta un 60 por ciento en partículas de azufre.

La unidad probada cuenta con 30 asientos, aire acondicionado y calefacción, suspensión neumática y piso bajo, entre otros aspectos de confort.

También posee el freno auxiliar Scania Retarder, que consiste en un dispositivo hidráulico que disminuye la velocidad de manera suave y contundente, sin necesidad de accionar los frenos de servicio, beneficiando el confort de marcha e incrementando la vida útil del sistema de frenado.

STM posee actualmente 88 vehículos. Nueve son metro tranvías eléctricos de dos vagones, 18 son buses eléctricos y los 61 restantes son buses con motorización diésel. Pero los costos de mantenimiento y reposición de los vehículos eléctricos y su reducida capacidad de autonomía dificultan su utilización.