Toyota mostró en el Salón de Shanghai un prototipo casi definitivo, que adelanta al modelo que llegará a mediados de 2022. Se dice que será fabricado inicialmente en Japón y China.

La marca ya tiene un eléctrico (el Mirai) pero que se alimenta de hidrógeno. Este es un eléctrico convencional si se quiere, aunque Toyota no difundió detalles del motor o sus baterías.

Con un estilo similar a un RAV4 futurista, el bZ4X no tiene parrilla, posee una larga distancia entre ejes y pasarruedas negros, pero las clásicas protecciones plásticas. Manijas y espejos serán como las del modelo de producción, pero hay que ver qué llega a la línea de montaje.

El nombre es una combinación de iniciales. bZ viene de beyond zero, que resume el compromiso de Toyota de ir más allá de las cero emisiones. El 4X puede corresponder al tamaño o a la tracción integral.

Lo único que se sabe de la mecánica es que lleva dos motores eléctricos para brindar tracción a las cuatro ruedas, con un sistema ideado por Subaru, con la que Toyota colabora ampliamente.

El interior tiene un diseño similar al de los últimos Peugeot (i-cockpit), con el tablero alejado y elevado con respecto al volante. Para verlo bien, el aro superior fue eliminado, aunque vimos fotografías con el volante completo. La dirección será completamente eléctrica, sin unión mecánica entre el volante y las ruedas.

Es la primera vez que una marca adopta el particular diseño de Peugeot, algo que ni siquiera han seguido sus compañeras de la ex PSA.

Luego de una avanzada entre los híbridos (algo que también se nota en el mercado argentino) Toyota inicia su camino entre los eléctricos con este modelo, ya que la marca quiere lanzar quince modelos con esta propulsión antes de 2025.