Tal como sucedió con la primera generación, el deportivo de Toyota fue desarrollado junto a Subaru. La primera creó el 86 y la segunda el BRZ.

Tras la aparición del nuevo BRZ (ver más), se esperaba la llegada del nuevo 86, que como se preveía no presenta demasiadas sorpresas.

Una de ellas es la denominación. Si bien a la Argentina llegó como 86 a secas, el nombre oficial era GT 86, ahora reemplazado por GR 86 (por la división Gazoo Racing). Veremos si esto se aplica a nuestro mercado.

El nuevo 86 llegará, si la filial local así lo decide, lo cual sería muy lógico, recién en 2022. Las entregas en mercados del primer mundo comenzarán en la última parte de este año.

Con respecto al actual (ver prueba), el GR 86 mantiene casi todo: tamaño (apenas más largo y bajo), estilo de la carrocería 2+2, motor delantero bóxer, tracción posterior y la posibilidad de montarlo con caja manual o automática.

La diferencia es que el motor bóxer crece hasta los 2.4 litros para entregar 235 CV, que ahora lo entrega a 7400 vueltas. Otro cambio importante es el torque, que no solo crece de 205 a 250 Nm sino que baja de 6400 a 3700 rpm, lo que seguramente se traduzca en una respuesta más vivaz.

En el diseño, hay novedades en las ópticas, paragolpes, parrilla y el lateral, con un corte antes de la puerta y una nueva ventanilla posterior. Además, el portapatente dejó el portón posterior.

Por dentro hay un renovada pantalla táctil y gana tablero digital, pero se mantiene la sobriedad y la consola central elevada que separa ambas butacas.