El Fiat 128 debutó en Italia en 1969 con la particular disposición del motor y la tracción adelante, algo que luego se haría moneda corriente en la industria.

Con el título de Auto del Año en Europa llegó a la Argentina para ser producido en El Palomar por Fiat Concord. Fue lanzado al mercado local en marzo de 1971 (antes de la llegada del Renault 12 y el Dodge 1500) únicamente con la carrocería de cuatro puertas (ver otras que no tuvimos).

Con 3,88 metros de largo, 1,59 de ancho, 1,42 de alto y 2,45 entre ejes, sorprendía por el espacio interno, gracias a su novedosa disposición mecánica. El motor era el 1.1 litros de 64 CV con caja manual de cuatro marchas.

En 1973 apareció la versión familiar, ya con el motor 1.3 de 71 CV que también se sumó a la berlina y en 1974 llegó la versión deportiva IAVA, con el 1.3 llevado a 82 CV (luego pasó a 88 y más tarde a 90 caballos).

Para 1978, el 128 adoptó el restyling mostrado en el Viejo Continente un par de años antes, pero además sumó el apellido Europa para que la renovación fuera mayor. Con este rediseño el modelo sumó la caja de cinco velocidades.

En 1983, ya de la mano de Sevel (ver más), el Europa fue renovado nuevamente, con cambios más profundos en la trompa, la cola y el interior. Dejó de llamarse 128 y pasó a denominarse Súper Europa.

Se dejó de lado el motor 1.1 y al 1.3 se le sumó el 1.5 de 82 CV. Tres años después, junto con la discontinuación de la versión familiar, un último rediseño sumó las barras diagonales en la parrilla para alinearlo con el resto de la gama Fiat.

Dejó de producirse en 1990, cuando el Duna ya había ocupado por completo las necesidades entre los sedanes compactos de la marca. Se despidió con más de 250.000 unidades producidas.