Se confirmó la semana pasada: el modelo con el que Volkswagen reemplazará a los actuales Up, Gol y Fox será una versión económica del Polo, con estilo aventurero y equipamiento básico (ver más).

La decisión de producir una versión de un modelo ya conocido en vez de desarrollar un modelo totalmente nuevo se basó en los problemas de caja que trajo la pandemia (ver más).

El modelo será producido en la planta de Taubaté, donde actualmente produce los Up, Gol y Voyage. Esto significa que la fábrica se subirá a la plataforma MQB, algo reclamado por los sindicatos.

Pese a su condición de modelo de entrada, el Polo Track tendrá elementos por los que generalmente las automotrices piden más a sus clientes. El estilo aventurero conllevará plásticos en los pasarruedas y portaquipajes en el techo.

El posicionamiento diferencial se dará por la llegada (casi en paralelo con la aparición del Track) del primer restyling del Polo brasileño (ver más), algo que debería ocurrir en el primer trimestre de 2022.

Además de cambios en el diseño, el renovado Polo adoptará algunos elementos ya vistos en Nivus y T-Cross, como los seis airbags de serie, ayudas a la conducción en las versiones más equipadas y el motor 1.0 para la Argentina (en Brasil se ofreció desde el inicio de la comercialización).

El Polo Track, en cambio, tendrá un equipamiento más acotado, con cuatro airbags y ESP, pero sin ayudas, tablero digital o climatizador. Se espera que el interior sea íntegramente decorado en negro.

Así, con el clásico motor 1.6 de 110 CV y caja manual o automática (en Brasil utilizará el 1.0 aspirado), el Polo Track atenderá a todos los clientes que no lleguen a los Polo y Virtus rediseñados, el Nivus o el T-Cross y que actualmente tienen al Up (ya discontinuado, ver más), Gol y Voyage como opción en la Argentina.

Se espera que luego de su aparición en Brasil, el Polo Track arribe a la Argentina a comienzos de 2022 para ser rival de los Chevrolet Joy, Renault Sandero y Toyota Etios, entre otros.