General Motors (la dueña de Chevrolet y de otras marcas que no están en nuestro mercado) anunció que planea alcanzar la neutralidad de carbono en sus productos y operaciones globales para el 2040.

Uno de los puntos fundamentales para llegar a esto será la eliminación de las emisiones de sus vehículos en 2035. Es decir que a partir de esa fecha solo venderá nuevos modelos eléctricos o con otras tecnologías cero emisiones.

El objetivo de GM será ofrecer vehículos cero emisiones con un amplio rango de precios. La gama estará compuesta de 30 modelos eléctricos a nivel mundial para mediados de esta década.

Para reducir las emisiones en sus propias operaciones, GM proveerá de energía 100 por ciento renovable a sus instalaciones en Estados Unidos para el 2030, y a nivel global para el 2035, lo que representa alcanzar cinco años antes el objetivo global de la compañía anunciado anteriormente.

A nivel producto, GM entiende que los vehículos que no emiten gases contaminantes una vez que están rodando, si lo hacen en su proceso productivo.

Por eso, GM está trabajando con empresas y desarrolladores para apoyar las inversiones en energía renovable que se encuentran alrededor de las instalaciones donde produce los automóviles.

Por ejemplo, la compañía norteamericana busca triplicar el tamaño de la red pública de carga rápida en Estados Unidos mediante la instalación de más de 2.700 nuevos cargadores rápidos para finales del 2025. Estos cargadores serán alimentados con energía 100 por ciento renovable.