Así como sucedió con el Cybertruck (ver más), la pick up de la que todavía nos seguimos preguntando si llegará con su particular diseño a la producción en serie, Tesla volvió a romper moldes a nivel diseño.

Lo hizo con la revelación del interior de los renovados modelos S y X, que incluyen varias modificaciones. La principal es la presencia de un volante sin aro, como el del Auto Fantástico.

Si bien en la página de Tesla es posible configurar a ambos modelos con un volante tradicional, no deja de sorprender la adopción de este diseño.

Es cierto que los Tesla cada vez se utilizan más en modo autónomo, pero un volante de estas características no es cómodo para muchas maniobras (como las de estacionamiento), sin hablar de que en varios países no podrá ser homologado (de allí la posibilidad de montar uno con aro tradicional).

Con el cambio, la columna de dirección abandonó los brazos para comandar algunas funciones, las cuales ahora se realizan con dos pequeñas superficies táctiles en el volante.

Además, Tesla dejó de lado la ya característica pantalla vertical que tantas marcas salieron a imitarle. Volvió a una clásica disposición horizontal (que puede regular su inclinación y es de 17″), sumado a otra pantalla por detrás del volante, algo de lo que carecían los modelos anteriores.

También se mejoró la terminación, hay una bandeja con la posibilidad de cargar hasta dos teléfonos en forma inalámbrica y otra pantalla para los pasajeros posteriores en la consola central.

La gama de los S y X sumaron a nivel mecánico una versión con 1.020 CV gracias a tres motores (uno delantero y dos posteriores).

El nuevo volante, con superficies táctiles para acceder al menú.

 Volante tradicional para los clientes (y mercados) que no acepten la novedad.

Pantalla para los pasajeros de las plazas posteriores.

Este es el Model S, que no muestra grandes cambios por fuera.