En sus últimas pruebas de nuevos productos, Volkswagen ha dejado de lado los grandes camuflajes para optar por sutiles stickers en aquellos puntos donde la carrocería cambia.

Incluso la marca alemana ha simulado, siempre con pegatinas, vehículos de otras marcas, creando logos y detalles típicos de sus competidores.

Para disimular el primer rediseño de la actual generación del Polo, VW ha dejado su nuevo logo muy a a vista, pero los adhesivos confunden a la hora de verificar el diseño de las ópticas y la zona baja del paragolpes, tanto adelante como atrás.

Pese a esto, se nota que el diseño de los faros delanteros cobra un formato similar al del último Golf. En tanto, en la zona posterior, las luces parecen “alargar” su formato hacia el centro, pero sin unirse con un aplique, tal cual sucede en T-Cross y Nivus.

Hay que recordar que estas pruebas se están realizando en Europa, con lo cual habrá que confirmar si como sucede hasta hoy, el rediseño del Polo será global y también afectará a las versiones producidas en Brasil (junto con el Virtus).

A nivel mecánico, al menos para el mercado argentino, el renovado Polo debería adoptar la mecánica 1.0 turbo de 116 CV ya presente en Nivus y a punto de debutar en T-Cross (ver más).

Otras novedades podrían ser la adopción de airbags de cortina (el Polo ofrece 4 en toda la gama), alguna ayuda a la conducción (como tiene Nivus) y de seguro, el sistema de entretenimiento VW Play.