El Escarabajo nació en la Alemania Nazi como lo que su nombre (Volkswagen) indicaba, el auto del pueblo. Sin embargo, con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, la planta de Wolfsburgo se dedicó casi exclusivamente a la producción de material bélico.

En ese período, apenas 630 unidades salieron de las cadenas de montaje y ninguna tuvo el destino soñado: fueron a parar a manos de altos funcionarios del gobierno de Adolf Hitler.

Con la derrota alemana, el gobierno británico se hizo cargo de la planta y de recuperar el proyecto del Escarabajo, pero lo hizo gracias a la visión del Mayor Ivan Hirst, ya que otros funcionarios aliados querían demoler las instalaciones.

En agosto de 1945 la planta recibió 20.000 pedidos para utilizar al Tipo 1 como transporte civil y el 27 de diciembre, hace 75 años, el primer Escarabajo de los 55 que fueron hechos ese año, salió de la planta de Wolfsburgo.

En 1947 el modelo ya se exportaba y gracias a su incomparable éxito, fue un referente del renacimiento económico alemán, además de un suceso en Estados Unidos, Brasil o México. En este país finalizó la producción, en 2003, después de más de 21 millones de unidades producidas.