Probamos la versión tope de gama de la primera pick up de una tonelada de Renault, que se produce en Córdoba junto con la Frontier.
Por Martín Simacourbe
Fotos: Prensa Renault y M.S.
Cómo dice Guido en la tele, la Alaskan es nueva, pero no tan nueva. Me tocó conocerla en su revelación mundial en Colombia, hace ya cuatro años.
Fue apenas unos meses después de anunciada la millonaria inversión para que Nissan, Renault y Mercedes produzcan tres modelos en la planta de Santa Isabel sobre la base de la Frontier, que en ese momento se importaba de México.
Lo que siguió fue una novela con finales felices (el de Nissan, ver prueba), trágicos (la fallida Clase X cordobesa, ver más) y uno de esos en lo que la llegada del primer beso mantiene en vilo a la audiencia, porque entre devaluaciones y la baja de ventas del mercado, Renault se tomó dos largos años para comercializar su primera pick up de una tonelada en la Argentina.
Pero todo eso es pasado. La Alaskan llega para pisar fuerte gracias a varios atributos conocidos. Primero, la propia pick up, que es un clon del producto japonés, con su ya probada confiabilidad. Y segundo, una también probada capacidad de su fuerza de venta, con una amplia cobertura geográfica y experiencia en el mercado de utilitarios.
¿Le bastará al rombo para hacerse un lugar en un segmento híper disputado y con clientes que van a lo seguro? Eso será motivo de análisis dentro de más o menos un año. A partir de aquí, lo que vamos a ver es lo que tiene el producto en sí para lograrlo.
Como es habitual, probamos la versión más equipada de una gama con cuatro niveles, dos motores, dos cajas y dos tipos de tracción, que sale a competir contra las S10, Frontier, Hilux, Amarok, entre otras (recién en 2022 llega la Landtrek, ver más).
DISEÑO/ESTILO
Este es uno de los puntos más importantes para Renault. Porque es cierto que el cliente de pick up no tiene a la estética como un valor clave para la compra, pero también hay cada vez más compradores novatos y que le dan un uso no tan utilitario a estas camionetas. Además, todo entra por los ojos.
Y en facha, la Alaskan tiene lo suyo. La trompa personalizada (con nuevos faros, parrilla y paragolpes) le da una imagen muy diferente al de la Frontier (mayor será la diferencia cuando llegue el restyling de la Nissan, ver más).
El resto acompaña bien y las menciones a la marca no faltan, incluso en el portón donde aparece el “Renault” que ya no se ve en otros productos de la marca. ¿Si es la más linda? Eso es muy personal, pero no creo que a nadie le resulte poco atractiva.
INTERIOR/CONFORT
Puertas adentro es donde quienes conozcan la Frontier se van a ver más decepcionados, porque si tapás el logo del volante no hay manera de diferenciarlas.
Es cierto que cuando una marca debuta en un segmento y tiene a una socia con 80 años de experiencia sea lógico y tentador copiar, pero Renault no cambió absolutamente nada en el interior. Hasta la camionetita de la compu de a bordo es la Frontier.
En fin, salvando esto, que tampoco es tan grave (Berlingo/Partner son ejemplos de que se puede ser exitoso con esta receta), la Alaskan muestra una terminación promedio, con materiales de buen encastre y que se anticipan resistentes al maltrato de un vehículo comercial y buen acceso a todos los comandos, con la simpleza como eje, algo que se ve en el tablero, por ejemplo.
La posición de manejo tiene sus pro y contras: cuenta con butaca eléctrica, pero el volante no regula en profundidad. Atrás hay buen espacio en todas las direcciones y viene parejito con lo que suele entregar en la competencia. Hay algo menos de lugar para las piernas con respecto a una S10, aunque la inclinación del banco suma confort.
El equipamiento tiene los exclusivos, junto con la Frontier, techo corredizo y la cámara 360, que es de buena utilidad para maniobrar semejante bicho e incluso se le puede dar buen uso en el off road para ver una piedra traicionera o donde termina el camino.
Hay unos pocos faltantes básicos de confort como cuatro ventanillas one touch, pero en general está lo que se demanda por este precio, con butacas calefaccionadas, climatizador, acceso sin llave y control crucero.
La caja de carga viene de serie, en esta opción full, con cobertor plástico y lona marítima, dos elementos que muchas veces forman parte de los opcionales en la competencia. Y debajo del piso un auxilio idéntico a los titulares.
MOTOR/PRESTACIONES
La gama de la Alaskan, a nivel mecánico, también es la misma de Frontier. Hay dos versiones disponibles del motor 2.3 que hace tiempo viene utilizando la Alianza. La versión básica viene con la opción turbo de 160 CV y las tres siguientes se suben al biturbo de 190 CV que manejamos esta vez.
El torque, presente desde las 1.500 vueltas (ventajas del doble turbo), es de 450 Nm, un valor que la pone apenas por debajo de S10, Ranger y Hilux (entre 470 y 500). Lo mismo sucede con la potencia, ya que S10, Ranger y Hilux ofrecen entre 200 y 204 CV, sin contar la V6 de Amarok, que juega en una liga aparte.
Solo esta versión Intens viene con caja automática, algo que la competencia ya ofrece en más opciones e incluso Nissan ha sumado recientemente, con lo cual es cuestión de tiempo y maduración para que la Alaskan agregue versiones más accesibles. Se trata de una clásica de siete marchas con buen funcionamiento y opción de manejo manual, pero sin levas al volante.
A nivel prestaciones, la Alaskan repite, por lógica, lo obtenido con la Frontier, con poco más de 11 segundos con partida detenida y unos ocho segundos para recuperar en Drive de 80 a 120 km/h. Son valores que quedan apenas por debajo de nuestros mejores registros (obtenidos con la Ranger), mostrando el buen poder que tiene el biturbo de la Alianza.
Los consumos están dentro del promedio del segmento, pese a que la Renault se posiciona entre las de cilindrada pequeña y turbo (receta que comparte con Amarok, frente a las S10, Ranger y Hilux que ofrecen motores “grandes”). Casi 8 l/100 km en ruta, casi 11 en autopistas y 12 en ciudad, cifras similares a los de Hilux y Ranger, pero algo más lejos de la Amarok.
COMPORTAMIENTO
El desempeño de la Alaskan también es similar al de la Frontier, con la que comparte un elemento exclusivo en el segmento como lo es la amortiguación trasera que al eje rígido le suma resortes.
Esto redunda en una mejora en el confort de marcha que sobre todo van a sentir los pasajeros de las plazas posteriores. Es algo que se valora en la ciudad, donde la mayoría de las pick ups suelen rebotar con brusquedad ante cada lomo de burro o cuneta.
Igualmente hay que saber, si no sos usuario de pick up, que estamos ante un vehículo pesado, pensado para llevar una tonelada de peso en la caja, con lo cual el confort de marcha es limitado.
Por esto que hablábamos de la sumatoria de nuevos clientes y las necesidades de elevar la dualidad de uso para los usuarios clásicos, todas las pick ups vienen trabajando en mejorar este punto. Lo han hecho incluso Ranger y Hilux, que eran las más rudas del segmento.
En lo dinámico, la Alaskan también se comporta con suavidad, con menos aplomo que una Ranger o una Amarok cuando la exigencia y la velocidad aumenta. La dirección es lo más flojo de un conjunto que responde bien, ya que no es del todo directa y a veces no se la siente con la asistencia adecuada.
En caminos de tierra o arena, la suspensión trasera también se valora, pero en ripio hay que llevarla de rienda corta para que las ruedas hagan lo que uno transmite desde el volante.
En cuanto a capacidad todo terreno, el probado sistema de tracción de Nissan es un aliado fundamental con el aporte de la baja. Los limitantes vienen por el lado de la falta de bloqueo mecánico del tren posterior y unos neumáticos que no son del todo aptos para caminos en mal estado.
SEGURIDAD
Este es un rubro donde se nota que la Alaskan viene de atrás, un poco porque Renault recién está haciendo su camino y otro poco porque el desarrollo ya tiene unos años.
Decimos esto porque la pick up del rombo no ofrece ningún asistente a la conducción como ya ofrecen Ranger y Hilux (con todo el paquete) y hasta S10 (con frenado autónomo). Además, los seis airbags y faros full led están presentes únicamente en esta versión tope de gama, cuando los modelos de Chevrolet y Toyota dan seis y siete bolsas desde la básica.
Los frenos, con 45 metros para detenerse de 100 km/h a 0, se mostraron apenas arriba del promedio, pero sin brillar en cuanto a números o desempeño, si bien es cierto que nuestra Alaskan tenía poco recorrido, lo cual suele ser malo para este tipo de pruebas.
En cuanto a la seguridad estructural, la Alaskan aun no fue probada, pero la Frontier bien vale para tener un parámetro. La también producida en Córdoba sacó cuatro estrellas, un excelente valor para una pick up.
PRECIO/COMPETENCIA
Esta Alaskan Iconic 4×4 AT cotiza en el mercado 4.134.300 pesos, un valor similar al del resto de las opciones tope de gama de la competencia (S10 High Country a 3.960.900, Ranger Limited a 4.123.000, Frontier LE a 3.853.400, Hilux SRX a 4.286.000 y Amarok Highline a 3.984.473).
Su derrotero comercial recién comienza. Como fuimos viendo, hay algunos elementos en los que queda por detrás de la competencia, como una gama con más opciones (caja automática más accesible o una 4×2 full) y extras en seguridad, pero gracias a una gama que igualmente tiene ocho variantes, la base para salir a pelear mercado ante jugadores de peso es sólida.
Como primer intento en el mundo de las pick ups de una tonelada, el modelo de Renault tiene sobrados argumentos para dar batalla, porque parte de un producto de comprobada trayectoria como la Frontier, sumando el expertise comercial de una de las redes que más unidades vende desde hace décadas.
Será un camino largo. Por un buen tiempo no va a lograr los volúmenes de Hilux y es muy probable que en su primer año de vida apenas le alcance para superar a Frontier y discutirle el cuarto puesto a S10, lo cual no es poco para una marca debutante.
Con Alaskan, la marca del rombo pone un pie en uno de los pocos segmentos donde no tenía presencia. Así, sumará clientes que antes no tenía y, quién te dice, por fin pueda arrebatarle a Volkswagen el histórico primer puesto de ventas.
Lo Bueno
Diseño atractivo
Confort de marcha
Potencia disponible
Comportamiento off road
Solidez general
Lo Malo
Automática solo en el full
Sin ayudas a la conducción
Falta de bloqueo de diferencial
Interior “Nissan”
Dirección lenta
FICHA TECNICA
Motor
4 cilindros, 16 válvulas
Cilindrada: 2.298 cm3
Alimentación: Diesel
Potencia: 190 CV a 3750
Torque: 450 Nm entre 1.500 y 2500 rpm
Transimisión
Caja: Automática de siete marchas
Tracción: Trasera o 4×4 con alta y baja
Frenos: Disco ventilado/Tambor
Tren de Rodaje
Suspensiones: McPherson/Eje rígido con Multilink
Dirección: Asistida
Neumáticos: 255/60 x 18″
Dimensiones y Capacidades
Largo/Ancho/Alto: 5,318/1,850/1,815 mm
Peso: 2133 kg
Caja de carga: 982 kilos
Tanque: 80 litros
EQUIPAMIENTO DE CONFORT
Acceso y arranque sin llave
Butaca y volante con regulación en altura
Butaca con regulación eléctrica y calefaccionadas
Cámara 360 grados
Climatizador de doble zona
Control crucero
Encendido automático de luces
Faros antiniebla delanteros
Llantas de aleación
Pantalla táctil con navegador
Sensor de estacionamiento trasero
Tapizado de cuero
Techo corredizo eléctrico
EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales y de cortina
ABS
Apoyacabezas (5)
Cinturones inerciales (5)
Control de tracción y estabilidad
Isofix
Faros full led
PRESTACIONES
Aceleraciones
0-100 km/h: 11,4 s.
0-400 metros: 18,4 s.
0-1000 metros: 32,9 s.
Recuperaciones
80-120 km/h en D: 8,1 s.
Frenada
100-0 km/h: 45,0 mts.
140-0 km/h: 75,7 mts.
Consumos
100 km/h: 7,8 litros/100 km.
130 km/h: 10,6 litros/100 km.
Urbano: 12,0 litros/100 km.
2 Comments
Federico
11 diciembre, 2020, 4:48 pmBuena nota! Pero comienza diciendo "La AMAROK es nueva, pero no tan nueva"
REPLYSergio
12 diciembre, 2020, 9:05 amMuy buen test, felicitaciones!
Del vehículo no hay mucho para decir, ya que es gemela de la Frontier.
A mi me parece muy bien lograda la trompa Renault. Hasta diría, de las mas lindas, dentro de lo parejo del segmento.
Esperaba que Renault atacara el mercado con algun precio diferenciador, pero parece que no…
PD: decile a Guido que escribió Amarok en lugar de Alaskan. Está mal, pero no taaan mal, je
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