El del estacionamiento medido parece una historia de nunca acabar para la Ciudad de Buenos Aires. Las actuales prestadoras (que funcionan en Micro y Macro centro) tienen sus concesiones vencidas hace casi 20 años, pero igual siguen desarrollando su actividad.

Cuando parecía que finalmente el sistema de parquímetros en buena parte de la Ciudad iba a reordenar este descalabro jurídico, apareció la pandemia para postergar, una vez más, la entrada en vigor de nuevas concesiones.

Ahora, el gobierno porteño elevó un nuevo sistema a la legislatura que deberá ser debatido y aprobado para entrar en vigor durante el primer semestre del año que viene. Mientras, las concesiones consiguieron una vez una postergación para seguir operando.

El nuevo sistema elimina los parquímetros en casi la mitad de la ciudad (como estaba previsto) para promover un sistema 100 por ciento digital (que dividirá la Capital en tres zonas con seis playas de acarreo) como tienen algunos municipios bonaerenses.

Actualmente hay 4.000 lugares controlados por parquímetros, que se elevarán a 80.000 con el nuevo sistema. En la Ciudad hay 386.000 sitios para estacionar los días laborales y 468.000 los fines de semana.

Además, al ser digital, el gobierno podrá activar zonas por demanda, como por ejemplo ante un evento masivo en un barrio que generalmente no tiene el estacionamiento tarifado.

El sistema de pago (las tarifas aun no fueron determinadas) será previo y electrónico, utilizando el celular a través del WhatsApp con Boti, el chat del gobierno porteño, que puede indicar dónde hay lugares disponibles.

Los residentes tendrán un radio gratuito de 300 metros alrededor de su hogar, lo que implica unas 50 cuadras disponibles para dejar el auto.

Otro cambio se dará con las grúas, que tendrán como prioridad quitar autos que los propios vecinos denuncien como mal estacionados (por ejemplo en estradas de garage, ochavas o rampas para discapacitados). Igualmente, seguirán funcionando para retirar los vehículos infractores en las áreas con estacionamiento medido.

Pero la gran diferencia será que todo el sistema estará gestionado por el Gobierno de la Ciudad. Actualmente, las concesionarias hacen los cobros a través de los parquímetros y acarreos y pagan un canon irrisorio al Estado.

Con el nuevo sistema será al revés: el Gobierno obtendrá los ingresos y pagará por el servicio a las ganadoras de los pliegos para cada sección.