A 20 años de su lanzamiento como una de las marcas de BMW, la marca británica busca nuevos horizontes, pero sin perder su esencia.
Sin dejar de participar en el tradicional segmento de los compactos Premium con su vehículo insignia, Mini apostará en el futuro por la electromovilidad, por los crossover y por el mercado chino.
Sin dejar los motores de combustión, la marca ofrecerá una gama eléctrica con el Mini de 3 puertas, un nuevo crossover chico y un crossover compacto que se sumará al Countryman actual, que también tendrá su versión eléctrica.
Como complemento al actual Mini hatch, la marca sumará un nuevo modelo compacto que mantendrá inalterado “el uso creativo del espacio”.
Bernd Körber, director de la automotriz británica, descartó que esta nueva camada de modelos desvirtúe el espíritu tradicional: “cada nuevo modelo de nuestra marca en el futuro será sin lugar a dudas un Mini“, señaló.
Actualmente, el 10 por ciento de las ventas de Mini se concentran en China, pero para aumentar ese número, la marca comenzará a producir modelos allí a partir de 2023, con la cooperación del fabricante local Great Wall. Estos serán íntegramente eléctricos y basados en una nueva plataforma desarrollada para tal fin.
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