El Serie 1 cambia su tradicional esquema de tracción y motorización, pero no por eso deja de ser el refinado compacto al que estamos acostumbrados.
Por: Martín Simacourbe
Fotos: Venancio Ozino y M.S.
Como las otras Premium, BMW también ha ido “bajando” a segmentos más populares. Primero con la adquisición de Mini (esta semana te contamos del aniversario de la “nueva” marca británica, ver más), pero después ya lo hizo con un modelo propio.
El Serie 1 debutó en 2004 y tuvo una segunda generación en 2011. Ambas mantuvieron lo que parecía ser algo que jamás cambiaría en la alemana: la tracción trasera unida a la disposición transversal del motor.
Ya en 2014, el monovolumen de la Serie 2 fue el primero en romper con esta tradición, luego lo siguió el X1 y ahora también la Serie 1. Son cambios que pueden molestar a los más puristas o fanáticos de la marca, pero que en términos de conducción (sí los hay en diseño) no son fundamentales dado el buen comportamiento que mantiene el modelo.
La gama del Serie 1 se compone de los Advantage, SportLine (ambos con el motor 1.5) y M (con tracción integral y motor 2.0 de 306 CV), mientras que la del Serie 2 mantiene la vieja generación en las coupé y le suma el sedán (denominado Gran Coupe por esas cosas del marketing) únicamente en versión de entrada.
DISEÑO/ESTILO
Decíamos que en el diseño el cambio de estilo trajo sus consecuencias, aunque hay que admitir que nunca sabremos cómo habría sido la tercera generación si hubiera mantenido la tracción posterior.
Es decir, cosas como el capot abultado debido a las nuevas normas anti atropello no son achacables al nuevo esquema. Pero todo es más redondo, “gordo” y similar a lo que proponen el resto de las marcas, cuando antes no era así.
Además de la versión 3 puertas, este Serie 1 perdió ese aspecto de “botita” (viéndolo de costado) que partía de su capot largo y bajo, la rueda delantera bien adelantada, la línea de cintura plana y el remate abrupto de la cola. Pese a los cambios, las medidas exteriores son casi las mismas a las de la anterior generación y hasta la distancia entre ejes es apenas 2 cm menor.
¿Le queda mal? Para nada. Es un auto muy atractivo, aun con la, a mi gusto, desproporcionada parrilla. Pero como dije antes, ya no hay grandes diferencias entre un Serie 1 y lo que proponen no solo Mercedes o Audi, sino también VW, Peugeot o cualquier marca que dispute el segmento hatch mediano.
INTERIOR/CONFORT
Ni bien se abre la puerta (hay que hacer uso del comando a distancia) uno se da cuenta que está ante un BMW. El diseño es familiar y la calidad uno de sus puntos altos (con excelente insonorización), pese a que estamos ante la base de la pirámide de una gran oferta Premium.
Además del acceso sin llave, se van notando los varios faltantes de equipamiento que tiene esta versión. Uno es la butaca eléctrica, aunque es justo reconocer que la posición de manejo es impecable.
La regulación en altura tiene dos secciones (toda la butaca o simplemente la zona delantera), se puede extender el cojín (si sos de muslos largos) y hasta los pétalos se regulan (estos sí en forma eléctrica) para agarrar firmemente el cuerpo. Además se puede viajar bajo en una postura deportiva o elevado para mejorar la visibilidad.
La multimedia tiene una pantalla pequeña y la posibilidad de manejar varias funciones con la clásica rueda entre los asientos (también podés olvidarte de ella y acceder a todo en forma táctil). No tiene cámara de retroceso y solo puede espejar iphone (no apto para gente en situación de Android).
El tablero es digital, pero deja gusto a poco (en otros mercados utiliza uno similar al del Serie 3, ver más), ya que no es posible intercambiar vistas. Sorprende al no tener “protección” (se pueden tocar los relojes), pero la información es un tanto básica para la tecnología que tiene.
Otra curiosidad es el comando de luces (a la izquierda del conductor), con una amplia botonera en vez de un brazo del volante o un dispositivo circular para elegir las distintas funciones.
Pese a la menor distancia entre ejes, que el motor vaya transversal hizo que todo se adelantara y las plazas traseras ganaron algunos centímetros. Hay un lugar mejorado para las piernas (mejor que en otros modelos destinados al Primer Mundo), pero la altura sigue siendo insuficiente para los de talla elevada. Como hay versiones con tracción integral, el túnel central dice presente e impide que un quinto ocupante se acomode bien.
El baúl también ganó 20 litros y ahora ofrece 380 dm3, una buena cifra para un hatch mediano. Pero por debajo está la principal sorpresa: esta versión por fin ofrece un neumático de repuesto (los otros BMW tienen Run Flat) y si bien lo criticamos por ser temporal, es mucho mejor que nada a la hora de enfrentar los caminos de la Argentina.
MOTOR/PRESTACIONES
Pese a que un motor tricilíndrico de “apenas” 140 CV daba para pensar en una mala elección para acompañar a este Serie 1, solo hay elogios para la mecánica elegida.
Sin vibraciones y con el característico ruido de los motores de tres cilindros únicamente en el arranque en frío, el 1.5 se destaca por su entrega de potencia en todo el rango de uso, con un torque plano entre desde la 1500 vueltas y prestaciones que hacen que parezca tener más de la potencia declarada.
Poco más de ocho segundos para acelerar hasta 100 km/h, menos de seis para pasar 80 a 120 km/h hablan muy bien del propulsor pero también de la caja automática de siete marchas. Solo unas levas se echan de menos a la hora del manejo deportivo o en caminos sinuosos.
Y además de todo eso, los consumos acompañan con cifras muy austeras: menos de 6 l/100 km en ruta, poco más de siete en autopistas y menos de 10 en el manejo urbano.
COMPORTAMIENTO
Un punto vital a la hora de comparar el “viejo” Serie 1 y esta nueva generación. Y la verdad es que salvo que lo lleves al límite, las diferencias son apenas apreciables.
Como bien dijo la marca en su momento, el trabajo de puesta a punto fue tan bueno que la nueva disposición no impide que el Serie 1 tenga un comportamiento rutero de primer nivel, con el tinte deportivo que espera el cliente de BMW que no puede (o no quiere) subirse a la versión M.
La dirección es bien directa y la carrocería no muestra inclinaciones aun en curvas muy cerradas, donde puede aparecer alguna subvirancia que los controles se encargan de corregir. Como con el diseño, ahora el Serie 1 se parece más a las propuestas de las marcas generalistas, pero aun en ese terreno, es de los que mejor comportamiento ofrece.
El manejo permite tres modos que afectan al motor, la caja, la dirección y hasta el climatizador (en el modo Eco), pero no modifican el muy buen comportamiento dinámico.
Y en la ciudad, pese a tener la dureza típica de un modelo pensado para Europa, el 118 ofrece un muy buen confort de marcha para usar sin problemas en el día a día, algo en lo que la insonorización y el nivel de calidad general también influye.
Además, suma la función Auto Hold para mantener el auto detenido en semáforos sin pasarse a Neutro, algo que ya no entendemos que no lo traigan todos los automáticos.
SEGURIDAD
Sabor agridulce en el rubro, pero no por el modelo sino por la configuración elegida para el mercado argentino. A nivel estructural no hay nada para reprochar, ya que el Serie 1 obtuvo cinco estrellas en las pruebas de choque de Euro NCAP.
Además, el desempeño de los frenos (con discos en las cuatro ruedas) fue muy bueno y se para de 100 km/h a 0 en apenas 38 metros, lo que se suma a la muy buenas luces full led.
Pero no hay posibilidad (ni como opción) de sumar algunas de las ayudas a la conducción que ya están disponibles en varios modelos Mercosur (ver más). Hablamos de control crucero adaptativo, frenado autónomo y mantenimiento de carril.
PRECIO/COMPETENCIA
Con los impuestos actuales, lamentablemente es imposible que un BMW sea un modelo accesible. El valor de este 118i SportLine es de 51.800 dólares, pese a todo un valor históricamente bajo si tenés el dólar billete.
Como alternativas están el Audi A3 Sportback a 49.600 dólares (con 190 CV, pero de anterior generación) y el Mercedes Clase A a 53.000 dólares (con 163 CV).
Y dentro de la propia gama aparecen los 118i y 218i Advantage (a 45.900 y 51.900 dólares, respectivamente), que con el mismo motor dejan el techo panorámico y las luces de led como equipamiento principal.
Si ya sos fan de la marca, sabés lo que un Serie 1 da, pero si no, aun con un mantenimiento más alto que el de las marcas generalistas, el 118i es una buena alternativa a varios SUV medianos que están a un precio similar (en torno a los 4 millones de pesos) si es que te querés subir al mundo Premium.
Lo Bueno
Motorización eficiente
Comportamiento dinámico
Confort de marcha
Posición de manejo
Calidad general
Lo Malo
Faltantes de equipamiento
Sin ayudas de seguridad
Cambio de estilo
Tablero mejorable
Auxilio temporal
FICHA TECNICA
Motor
Naftero, 3 cilindros, 12 válvulas
Cilindrada: 1.499 cm3
Alimentación: inyección directa con turbo
Potencia: 140 CV desde 4.600 rpm
Torque: 220 Nm desde 1.480 rpm
Transimisión
Caja: automática de siete marchas
Tracción: delantera
Frenos: discos ventilado
Tren de rodaje
Suspensiones: McPherson/Multilink
Dirección: Con asistencia eléctrica
Neumáticos: 225/45 x 17″
Dimensiones y Capacidades
Largo/Ancho/Alto: 4,319/1,799/1,434 m
Peso: 1.365 kilos
Baúl: 380 litros
Tanque: 42 litros
EQUIPAMIENTO DE CONFORT
Arranque sin llave
Climatizador automático bizona
Control crucero
Llantas de aleación
Pantalla táctil
Sensor de estacionamiento
Techo panorámico corredizo
Volante regulable en altura y profundidad
EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales y de cortina
Apoyacabezas (5)
Asistente de arranque en pendientes
Cinturones inerciales (5)
Control de estabilidad
Faros full led
Ganchos Isofix
PRESTACIONES
Aceleraciones
0-100 km/h: 8,4 s
0-400 metros: 16,3 s
0-1000 metros: 29,6 s
Recuperaciones
80-120 km/h en D: 5,5 s
Frenada
100-0 km/h: 37,8 m
140-0 km/h: 73,2 m
Consumos
100 km/h: 5,5 l/100 km
130 km/h: 7,2 l/100 km
Urbano: 9,7 l/100 km
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