Luego de la llegada de la versión de acceso con el motor 2.4 y la tracción simple, Honda completa la gama de la CR-V importada de Estados Unidos con la versión intermedia EX.

Esta lleva el motor 1.5 turbo idéntico al de la 4×4, con 190 CV. La versión de entrada utiliza el 2.4 aspirado de 186 CV. Las tres variantes se unen a una caja automática CVT.

En cuanto al equipamiento, la LX viene de serie con seis airbags, freno eléctrico, control de estabilidad, arranque en pendiente, llantas de 17″, pantalla táctil de 7″ con cámara, detector de fatiga, sensor de estacionamiento y climatizador automático.

La EX turbo agrega llantas de 18″, encendido automático de luces, faros full led, techo corredizo, sensor de lluvia, head up display, climatizador bizona y acceso y arranque sin llave.

En tanto la EXT turbo 4×4 suma cámara de punto ciego, control crucero adaptativo, frenado autónomo, mantenimiento de carril, alerta de colisión frontal, luces altas automáticas, techo panorámico, sensor de estacionamiento delantero, portón eléctrico manos libres, butaca eléctrica calefaccionada, tapizado de cuero y cargador inalámbrico.

Los precios se ven afectados por distintas escalas del impuesto interno. La LX cuesta 55.000 dólares, la EX 67.500 y la EXT 79.000 dólares (casi 6 millones).

Como rivales, la CR-V tiene principalmente a los Chevrolet Equinox, Citroën C5 Aircross, Ford Kuga y Territory, Hyundai Tucson, Jeep Compass, Kia Sorento, Nissan X-Trail, Peugeot 3008, Renault Koloes, Subaru Forester, Toyota Rav4 y Volkswagen Tiguan.