Al igual que el Beetle, su reemplazante fue desarrollado por Porsche, pero nunca vio la luz. Cómo eran este y otros proyectos, previos al Golf.
A mediados de la década del sesenta, Volkswagen estaba buscando renovar una gama que no era para nada prolífica y de ningún modo exitosa. El furor por el Escarabajo ya no era tal y había sido superado por muchas otras propuestas nacidas tras la Segunda Guerra.
Para semejante reemplazo, varios proyectos fueron encargados dentro de la empresa. El primero recayó en manos de Porsche AG y fue denominado EA266. A su cargo estaba Ferdinand Piëch, nieto de Ferdinand Porsche, el creador del Escarabajo.
Si bien mantenía la disposición de motor y tracción posterior del Beetle, el propulsor se adelantaba hasta quedar por debajo del asiento posterior. Gracias a eso ofrecía doble baúl, con el auxilio por debajo del conductor.
Casi en paralelo, VW adquiere NSU, que tenía estrechos lazos con Fiat, la cual ya manejaba con soltura la tecnología de la tracción delantera, la cual debutaría en el 128 en 1969. Con esa disposición nació el proyecto EA276.
Otros estudios también fueron contratados, y de allí nacen los EA235 (con motor trasero y un diseño similar al que se verá luego en el Renault 5) y el EA235A, parecido al EA276, pero con un extraño pliegue central en el capot.
Los proyectos de Porsche y NSU se unificaron para 1967 (con notable predominio del primero). Con respecto al EA266 original se modificaron la ventanilla trasera, los intermitentes delanteros, el diseño de la cola y las manijas exteriores.
En total se construyen 62 prototipos que rodaron unos cuantos kilómetros e incluso fueron testeados frente a varios competidores (en la foto con el VW Beetle, el Ford Escort y el Fiat 128).
La propuesta de Piëch incluía toda una familia de productos para amortiguar los costos y mejorar las ventas. Sin embargo, Volkswagen estaba casi en bancarrota y los cambios en la directiva alteraron el proyecto.
Con la fecha de salida del nuevo modelo aprobada para agosto de 1973, los nuevos popes de la marca entendieron que el EA266 no sería del todo rentable y en 1971, a menos de diez semanas de ingresar a la producción, dieron de baja el proyecto.
Esta vez contratan a Giorgetto Giugiaro (ver 10 grandes diseños del italiano) para darle su aspecto definitivo, que basó buena parte de su trabajo en el EA276. La llegada del carrocero no es fue solo para crear el Golf, sino también para dar vida a los Polo, Passat y Scirocco.
Sobre el prototipo original de Giugiaro, los responsables de VW hicieron pocas modificaciones, pero una le cambió la cara al Golf, que también pudo llamarse Blizzard o Caribe: eliminaron los faros cuadrados y los reemplazaron por unos redondos más económicos.
1 comment
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Sergio
30 julio, 2020, 5:07 pmMuy buenas este tipo de notas históricas
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