El próximo 8 de julio, Citroën presentará en la Argentina el C5 Aircross, el SUV mediano que fabrica en Francia. Será el regreso de los modelos importados de la marca desde la discontinuación de los C-Elysee (ver más) y Spactourer (ver más).

El C5 Aircross, que ofrecerá el motor 1.6 de 165 CV asociado a una caja automática de seis marchas y la tracción simple, ofrecerá una serie de ayudas a la conducción que ya esperábamos, dado que la mayoría están disponibles en el C4 Cactus (ver más).

Pese a que la lista es profusa, el control crucero adaptativo no está dentro de los sistemas de ayudas anticipados por Citroën, un dispositivo que ofrecen los Peugeot 3008 y 5008, que comparten plataforma con este modelo

Estos dispositivos son el frenado autónomo de emergencia (detecta y analiza obstáculos fijos o móviles, peatones o vehículos para detener automáticamente el vehículo) y mantenimiento de carril (corrige la trayectoria monitoreando la traza de la tuta o autopista).

Otros son el detector de ángulo ciego (indica en los retrovisores la presencia de un vehículo e impide el cambio de carril si el sistema está activo) y el alerta de colisión (previo al sistema de frenado autónomo).

También están presentes el detector de fatiga (si se circula más de dos horas a más de 65 km/h) y el reconocimiento de señales de tránsito (esa información se puede asignar al control crucero o limitador).

Sin tanta injerencia en la seguridad, también estarán disponibles el Grip Control (para mejorar el desempeño en terrenos complicados a través del ESP, con hasta cinco modos de manejo), la ayuda en pendiente (tanto en arranque como en descenso) y el freno de estacionamiento eléctrico.