Que las cajas manuales están cada vez más restringidas en los automóviles no es ninguna novedad. Sin embargo, Kia desarrolló un sistema que podría darle una vuelta de tuerca a este tipo de transmisiones.

Creada especialmente para modelos equipados con hibridización leve, la iMT elimina la conexión mecánica entre el pedal y el embrague, algo que permite reducir las emisiones contaminantes.

La conexión se produce a través de un cable que envía los impulsos eléctricos para embragar la transmisión. El sistema se alimenta de la batería de 48 voltios presente en los híbridos ligeros.

Para consumir menos combustible, el nuevo embrague sin cables trabaja con el sistema de arranque y parada, haciendo que el motor se apague incluso en desaceleraciones. El embrague electrónico permite que si el conductor pisa el acelerador, la transmisión mantenga la marcha elegida previamente.

Como el tercer pedal seguirá estando presente, el sistema simulará la resistencia clásica que tienen los embragues mecánicos para que los conductores no tengan que adaptarse a este nuevo dispositivo.