Un ícono de la gama Mustang regresa tras 17 años. Se vale de elementos vistos en el Shelby y el motor V8 con 480 CV. Repasamos la historia.
En 1969, cinco años después de su aparición, el Ford Mustang sumó la versión Mach 1, una denominación que se dejó de ofrecer en 2004, con la cuarta generación del modelo.
También hubo una versión del Mach 1 del Mustang II, que se ofreció entre 1974 y 1978. Pero tanto de la tercera como de la quinta generación, el Mustang no tuvo esta opción que hace un puente entre el Mustang clásico y las versiones Shelby o Boss.
Ahora, regresa pocos meses después de que Ford lanzará el Mustang Mach E (ver más), seguramente para calmar a los fanáticos del modelo que aun ven con mal ojo la utilización de esos nombres en un SUV… eléctrico.
La estética tiene guiños con los anteriores Mach 1, con un calco en el capot y dos falsas entradas de aire circulares en la parrilla donde el original montaba los faros suplementarios.
El Mach E 2021 utiliza el motor Coyote V8 5.0 con 480 CV y una serie de mejoras tanto mecánicas como electrónicas, algunas heredadas de la versión Shelby GT350. Las cajas disponibles son las conocidas manual de seis marchas o automática de 10.
La suspensión es del tipo magnética y una serie de ajustes lo convierten en el Mustang más apto para circular en pista. Hay un paquete denominado Handling que suma neumáticos más anchos con llantas específicas y el alerón Gurney en la tapa de baúl.
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