Comparamos a los SUV de Volkswagen en diseño, tamaño, espacio interior, equipamiento y motorización. Todo, antes de su llegada.
Pese a que la Ford EcoSport salió al mercado en 2003, Volkswagen históricamente desatendió el segmento de los SUV compactos. Recién el año pasado lanzó al mercado un competidor directo: la T-Cross (ver más).
Pero la marca alemana rápidamente redobló la apuesta. Para fin de año lanzará en el país otro modelo en la misma franja, el Nivus (ver más).
Aun antes de conocer en detalle el contenido de las versiones del Nivus, sabemos muchísimos datos, con los que confeccionamos este informe.
En medidas, el Nivus es siete centímetros más largo, igual de ancho y ocho más bajo que el T-Cross. En el diseño frontal son bien diferentes. Además del nuevo logo de la marca, el Nivus muestra una trompa más baja, faros más afilados y faros antiniebla de diseño vertical.
Pero la principal diferencia entre ambos es que el Nivus es un Polo con un renovado diseño en el frente y la cola (comparten las puertas), mientras que el T-Cross es un SUV de ley, con un diseño y porte diferente al resto de la gama.
Pese a ese mayor largo, el Nivus es ocho centímetros más corto entre ejes, ya que utiliza la distancia del Polo, mientras que el T-Cross utiliza la base del Virtus. Eso sí, toda la familia se basa en la plataforma modular MQB-A0.
Aun no nos hemos subido al Nivus, pero es de esperar que se repitan las diferencias en espacio interior vistas entre el hatch y el sedán. A nivel estético, ambos recurren al color negro para recubrir la zona baja y los pasarruedas.
Ya en la vista lateral se ve lo distintos que son, pero en la cola resaltan los principales cambios, con una caída de la luneta mucho más vertical en el T-Cross. Los dos unen las luces traseras con el aplique plástico negro, mientras que el nombre aparece por debajo del portapatente.
Por esos centímetros extra, el baúl del Nivus es algo más grande: 415 contra 373 litros. Sin embargo, el T-Cross puede elevar esa cifra a 420 si es que se reclina el banco trasero, algo que no parece estar disponible en el Nivus.
Puertas adentro, el T-Cross muestra un diseño propio, mientras que el Nivus repite lo visto en el Polo. En el flamante modelo debuta el nuevo volante de la marca y también el sistema multimedia VW Play (ver más). Ambos comparten comparten el tablero digital, el climatizador y, seguramente, la calidad de construcción.
En el equipamiento, pese a su posicionamiento cercano, hay varias diferencias. El Nivus incorpora elementos que aun no están disponibles en el T-Cross (veremos si los suma), como control crucero adaptativo y frenado autónomo de emergencia.
En contrapartida, el nuevo modelo no ofrece elementos que estuvieron disponibles en el T-Cross (al parece ya no se vende las versiones Hero y Style, ver más) como el techo corredizo o el estacionamiento asistido.
Comparten los seis airbags, control de estabilidad, detector de fatiga, cámara de retroceso y acceso y arranque sin llave.
La motorización es otro gran diferencial entre ambos modelos. El T-Cross ofrece el conocido 1.6 de cuatro cilindros, 110 CV y 15,8 kmg con el que no logra buenas prestaciones (ver prueba) y en la gama hay opciones de caja manual (5 marchas) o automática (6).
En cambio, el Nivus ofrecerá el moderno 1.0 turbo de tres cilindros con 116 CV y 20,4 kgm. La diferencia de potencia no es radical, pero el aumento en torque le podría dar algo más de vigor. Además, seguramente los consumos sean inferiores. Otra diferencia es que el Nivus no ofrecerá versiones con caja manual.
La gran pregunta es cuándo estará este motor disponible en la gama del T-Cross, una promesa por ahora incumplida (ver más).
1 comment
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Gustavo A G
2 junio, 2020, 7:29 pmEl Nivus, hasta que no se presente en Argentina. No sé sabe si traerá el TSI. Ya sea en full o en todas las versiones. Casi seguro trae el 1.6 MSi y tal vez el 1.4 TSI en versión "sport"
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