Al ver las fotos las primeras fotos, uno no sabe si se está delante de un automóvil pequeño o de una mano gigante, porque el nivel de detalle con el que está construido este Rolls Royce a escala es brillante.

Claro, detrás de este Cullinan en escala 1:8 está la propia Rolls Royce, que siguió algunos procesos de la producción manual del SUV pese a la reducción de tamaño.

Realizar cada una de estas joyas del mundo de los autos de colección demanda unas 450 horas, poco más de la mitad de lo que conlleva realizar el Cullinan real.

El modelo a escala replica mucho de los materiales vistos en el SUV, como las finas maderas del interior que conforman una de las 42 variantes posibles para elegir o la pintura exterior, que es la misma del Cullinan 1:1 y también se termina a mano.

El Cullinan a escala abre todas las puertas y bajo el capot tiene una réplica exacta del motor V12, aunque claro, no puede encenderse. Sí lo hacen las luces led que están presentes incluso en el interior, que también tiene un nivel de terminación impresionante.

Este “juguete” cuenta con unas 1.000 piezas y no es nada barato. Parte de los 17.100 dólares (un regalo teniendo en cuenta que es el 5 por ciento del precio del Cullinan real), pero como el SUV de calle, también tiene una amplia gana de opcionales que pueden elevar el precio a 27.360 dólares.