¿Qué tienen en común los Bugatti EB110, Veyron y Chiron? Muchas cosas además de ser superdeportivos costosísimos. Pero antes que nada, son los únicos tres modelos desarollados por Bugatti en los últimos 60 años.

Sí, porque la marca nacida en Francia tuvo un enorme letargo desde su bancarrota en 1956 hasta su resurrección en 1991, cuando Romano Artioli compró los derechos, levantó una nueva fábrica en Módena y produjo el EB110.

Ese proyecto fracasó en solo cuarto años, pero reavivió el mito por tener un Bugatti, algo que llamó la atención de Volkswagen, que en plena expansión adquirió la marca, la radicó nuevamente en Francia y la convirtió en lo que es hoy.

Además, estos tres superdeportivos comparten el hecho de poseer tracción en las cuatro ruedas, cuatro turbocompresores y un monocasco de carbono.

La marca, sin más motivo que el fotográfico, unió a estos tres colosos de la industria en Dubai, y difundió bellísimas e impactantes imágenes tanto en el desierto como con los rascacielos de la capital de uno de los Emiratos Arabes Unidos de fondo, incluido el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo con 828 metros.

El EB110 nació en 1991. Sus iniciales homenajean a Ettore Bugatti, el fundador de la marca, mientras que el 110 lo hace con el aniversario de su nacimiento. Fue el primer automóvil de producción en serie fabricado en carbono, material que convive con el aluminio, el magnesio y el titanio.

Lleva motor central V12 de 3.5 litros y 560 CV con cuatro turbos y sesenta válvulas. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,26 segundos (era el más rápido en su época) y alcanza una máxima de 351 km/h. Hasta 1995, Bugatti produjo 96 unidades del EB110 GT, 40 del EB110 Super Sport y dos de carrera oficiales.

El Veyron, primer desarrollo de VW para la marca, llegó en 2005. El motor es un W16 (une dos V8) de 8.0 litros que ofrece 1.001 CV y ​​logra acelerar en 2,5 segundos y llegar a una máxima de más de 400 km/h. Luego hubo una versión Super Sport con 1.200 CV que permitía llegar a 415 km/h, aunque ese modelo logró el récord para un modelo de producción con 431.072 km/h. Hasta 2015, la marca produjo 450 Veyron 16.4, incluyendo 48 Super Sport.

El Chiron, que reemplazó al Veyron, arribó en 2016. El motor mantuvo la base del Veyron, pero ahora con 1.500 CV, un valor nunca antes alcanzado por un vehículo de producción en serie. Así, bajó el 0 a 100 km/h a 2,4 segundos (llega a 300 km/h en 13,1) y aumentó la máxima a 420 km/h, la cual está limitada. De los 500 vehículos planeados, más de 250 ya se han construido y entregado.