Mientras la mayoría de las fábricas de autos alrededor del mundo está deteniendo su producción, China está regresando a su actividad tradicional, incluso en la provincia de Wuhan, que fuera el epicentro del brote del Coronavirus.

El informe de Automotive News relata que incluso muchos concesionarios han reabierto, al mismo momento en el que se percibe un aumento en el tráfico aéreo, en subterráneos y en varias actividades comerciales.

Ayer, una de las noticias fue el inicio de la producción del Polestar 2 en Luqiao. El modelo eléctrico de la marca deportiva de Volvo (ver más) tenía pensado venderse en Europa a mediados de año, antes de su llegada a los mercados de China y Estados Unidos.

“El mundo se enfrenta a una gran agitación frente a la pandemia de coronavirus”, dijo Thomas Ingenlath, CEO de Polestar. “Comenzamos la producción en estas circunstancias desafiantes, con un fuerte enfoque en la salud y la seguridad de nuestra gente”. El inicio de la producción es “el resultado de grandes esfuerzos del personal de la fábrica y del equipo que asegura la cadena de suministro”, agregó el ejecutivo.

Además de la automotriz dependiente de Geely, PSA reinició las actividades en las plantas de Wuhan, Chengdu y Xiangyang y Tesla incluso está produciendo más unidades que antes del cierre en la novel fábrica que tiene en China.

También han vuelto a la actividad BMW, Daimler, FCA, Ford, Honda, Nissan, SAIC, Toyota, Volkswagen y Volvo, pero solo algunas lo hacen con un turno de producción en vez de dos y con problemas de provisiones de autopartes. La mayoría está teniendo una actividad casi a la par de lo que sucedía antes del parate.