Chevrolet presentó en Brasil la nueva generación de la Tracker, el modelo que reemplazará al actual en toda la región. Se espera que el modelo llegue a la Argentina en un par de meses.

Una de las principales diferencias es que este nuevo Tracker se hace en Brasil y no en México, como el anterior. Algo que posibilitará liberar cupo para traer del país del norte la Silverado, por ejemplo.

La marca iba a realizar una presentación regional esta semana (incluso para la prensa Argentina), pero el viaje a San Pablo se canceló por la pandemia del Coronavirus. Seguramente en unos día la filial local libere la información y fechas oficial de arribo.

En Brasil el modelo fue lanzado con versiones 1.0 turbo manual y automática (el mismo motor del Onix, con 116 CV) y un 1.2 turbo automático con 132 CV. La caja es del mismo tipo del Onix, con el comando secuencial en el lateral de la selectora y sin levas. A diferencia del anterior, no hay versiones con tracción integral.

Al igual que el Onix, el Tracker ofrecerá en toda la gama seis airbags y control de estabilidad. En las versiones más caras se suman el alerta de punto ciego y de colisión frontal, climatizador, cargador inalámbrico, control crucero, estacionamiento asistido, acceso y arranque sin llave, techo panorámico, pantalla táctil y wifi.

Si bien el estilo fue renovado, el Tracker tiene casi el mismo tamaño del anterior. Mide 4,27 metros de largo (2 cm más que antes), 1,79 de ancho (1 cm más), 1,62 de alto (5 cm menos) y 2,57 entre ejes (2 cm más). El baúl creció 87 litros hasta los 393 y el tanque se redujo nueve litros y ahora ofrece 44 como el Onix.