Pese a la existencia de las famosas tuercas de seguridad, que recurren a una tuerca especial y un adaptador, los ladrones se las han ingeniado para contrarrestar este dispositivo, que ya no resulta infalible.

Pero en Ford, gracias a la impresión 3D, han desarrollado un sistema único de tuercas de seguridad en colaboración con EOS, un proveedor del sector de la impresión en tres dimensiones.

Las tuercas de seguridad siguen el mismo patrón de las conocidas, pero las hendiduras están realizadas gracias a novedosos parámetros: al igual que el iris o la huella dactilar, que son únicos en cada individuo, la voz puede utilizarse como una identificación biométrica.

Para lograrlo, los ingenieros de Ford graban la voz del conductor por unos segundos mientras éste dice algo como “conduzco un Ford Mustang”. Luego, el software convierte las ondas de sonido en un diseño a imprimir tanto en la tuerca como en el adaptador. 

Una vez que las formas coinciden, tuerca y adaptador se diseñan en una sola pieza y a continuación, se imprimen en 3D mediante un proceso en el que se usa una solución de ácido y acero inoxidable anticorrosivo. Al finalizar, ambas piezas se separan y tras unos mínimos ajustes están listas para el uso.

El diseño incluye un segundo nivel de seguridad que evita la realización de copias de la tuerca. Las muescas, distribuidas de forma irregular y ensanchadas a medida que resultan más profundas, evitan que el ladrón pueda realizar una copia en cera porque se rompería al desmoldarla.

Pero los diseños pueden basarse no solo en un sonido. Los contornos de las tuercas podrían tener como patrón el logo del Mustang, las iniciales del nombre del conductor o el trazado de un circuito famoso, entre muchas opciones.