Tras un muy mal 2019, con ventas por casi 460.000 unidades, se esperaba un enero que mostrara un panorama algo más alentador.

Sin embargo, los números fueron todavía más lapidarios. En enero 2020 se vendieron un 25,6 por ciento menos de unidades que hace 12 meses, totalizando 44.717 unidades.

Con estas cifras, la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) proyectó un 2020 de apenas 342.240 unidades, que sería la pero desde 2004, cuando se vendieron unos 288.000 vehículos.

Ricardo Salomé, Presidente de la entidad, señaló que “ninguna proyección preveía este nivel de derrumbe del sector. Necesitamos medidas urgentes para poder corregir estas cifras, porque si se mantienen durante el año, afectarían también la recaudación tributaria en 1.166 millones de dólares”.

Salomé se mostró muy entusiasmado hace un mes cuando el sector le presentó al gobierno el Plan 2030, pero ese mismo día se filtró el nuevo cronograma de impuesto internos que también afectó la venta de automóviles durante enero.

Por su parte, el Secretario General de ACARA, Ruben Beato, aseguró que “la distorsión de precios del año 2019 y la de enero de 2020, con un incremento promedio en los vehículos del 90 por ciento, produjeron un desfasaje muy importante y cuya consecuencia más inmediata fue disminuir el poder de compra de vehículos de los argentinos.

Hasta que no se recupere la economía, el sector automotor no parece que vaya a salir de una crisis que ya lleva tres años. Para colmo, no parece que vaya a haber modificaciones en los impuestos, que suponen más del 50 por ciento de cada unidad 0km y los constantes aumentos en el patentamiento y mantenimiento de un vehículo.