Manejamos la variante más potente y equipada del nuevo BMW Serie 3. Ayudas a la conducción y todo lo que se espera de un clásico de la marca.
Por Martín Simacourbe
Fotos: M.A. y M.O.
La séptima generación del Serie 3 (nacido en 1975) llegó recientemente a la Argentina con esta versión 330i que probamos, pero hace días se agregó la 320i que oficia como entrada de gama.
Lo hace únicamente con la clásica silueta sedán. Recordemos que en Europa hay también una familiar y el Gran Turismo de cinco puertas, mientras que las versiones coupé y cabrio forman desde hace unos años la gama del Serie 4.
Este sedán mide 4,71 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,43 de alto, apenas 8 cm más largo y 2 más ancho que el anterior. El baúl se mantiene en 480 litros.
En la Argentina tiene como rivales directos a los Alfa Romeo Giulia, Audi A4, Ford Mondeo, Jaguar XE, Lexus IS, Mercedes Clase C y Volkswagen Passat, aunque también se podría incluir como opciones a los Honda Accord y Toyota Camry.
DISEÑO/ESTILO
En tiempos en que los sedanes están perdiendo día a día terreno ante los SUV, encontrarse con un tricuerpo de líneas clásicas es, curiosamente a lo que pasaba hace 10 o 20 años, un soplo de frescura.
BMW ha sabido mantener casi intacto su estilo, con las lógicas mejoras que cada generación va aportando. El Serie 3 respeta el capot largo, la rueda delantera cerca de la trompa, el baúl corto y un techo bajo. Habrá quien le guste más la deportividad de un A4, la modernidad de un Clase C o el vigor de la Giulia, pero el sello de “Be eme” es inconfundible, sobre todo entre sus clientes de toda la vida.
Pese a lo mencionado, el Serie 3 también se muestra atlético y deportivo, acentuado por las llantas de finos rayos y tamaño de 18 pulgadas que acompañan el paquete M Sport con el que llega esta versión.
Como en todos los nuevos modelos de la marca, la parrilla gana más protagonismo, pero por suerte no tanto como en los últimos SUV, donde es casi desproporcionada. Como novedad, se cierra o abre automáticamente según las necesidades de refrigeración del motor.
INTERIOR/CONFORT
Por dentro, el Serie 3 también es un “Be eme” de ley. Hay pocos comandos a la vista (extraña ver las memorias de la radio por botón), la consola entre asientos va alta y la calidad de terminación es impecable, junto con una insonorización brillante.
El diseño es sobrio, pero elegante. Las principales funciones, que terminan siendo muchas como en cualquier modelo con este nivel de equipamiento, se agrupan en la pantalla táctil, que también se puede manejar por medio de la ruedita al costado de la pequeña selectora.
La pantalla es algo pequeña en relación al espacio donde se ubica y es proclive a ensuciarse fácil, mientras que la conectividad no es full porque el sistema no ofrece el espejamiento de celulares Android, aunque sí de Apple. El sistema permite manejar funciones a través de la voz, por medio del “hola BMW”.
Una de las novedades es que el tablero es enteramente digital, aunque con menos posibilidades de personalización que el Virtual Cockpit de VW, por ejemplo. Se puede poner el navegador en el centro, la multimedia dentro del cuadrante del cuentavueltas y no mucho más. Con los modos de conducción cambian los colores, pero el formato (no del todo intuitivo) de cómo “crecen” la velocidad (que miente bastante, cerca de 10 km/h) y las revoluciones, se mantiene intacto.
Lo que más agrada es la posición de manejo, espectacular. Se puede ir bien bajo, aprovechando la profundidad de la pedalera y la amplia regulación del volante como para adoptar una postura en “L” bien deportiva. Quien quiera, también puede tomar una ubicación más elevada sin problemas.
Atrás el espacio es más amplio al del anterior Serie 3 (a lo largo), pero siempre es mejor que vayan dos a que vayan tres, por el túnel central y la dureza del asiento del medio. El baúl es acorde al de estos alemanes premium (sin excesos) pero debajo no hay ningún auxilio (está la batería) debido a las ya criticadas ruedas antipinchazo.
Otro punto alto es el equipamiento, con todo lo necesario salvo el acceso sin llave (hay que pulsar el comando a distancia, aunque sí tiene arranque por botón). Ofrece head up display (con varias informaciones), estacionamiento asistido, (incluso con la función que repite en retroceso, sin tocar el volante, los últimos 50 metros recorridos) y todo lo esperable en un modelo de este precio.
MOTOR/PRESTACIONES
La motorización es la conocida TwinPower turbo con 2.0 litros y 258 CV entre 5.000 y 6.500 vueltas, con un torque de casi 41 kgm entre 1.550 y 4.400 vueltas, un amplio margen que demuestra el poder de entrega.
Lo acompaña la caja automática de ocho velocidades y la ya no tan típica tracción posterior de BMW (el Serie 1 que llega el año que viene estrenó en Europa la delantera).
Las prestaciones de este 330i son brillantes, con menos de 6 segundos para acelerar y solo 4 para pasar de 80 a 120 km/h. Pero la eficiencia del motor también se ve en los consumos, que no pasan los 6 l/100 km en ruta y los 8 en autopistas. En ciudad se eleva a casi 12, pero sigue siendo este un valor bajo para una berlina de este peso.
COMPORTAMIENTO
El Serie 3 hace todo lo que uno espera a nivel dinámico: dobla, acelera, frena, apoya y se comporta como una verdadera berlina deportiva, con el plus de brindar la tracción posterior. Es de las mejores propuestas del mercado en este sentido, con un andar exquisito que va a dejarte feliz en cualquier tipo de trazado.
Pero lo que más me sorprendió es el confort de marcha. Con esa capacidad para devorar curvas a grandes velocidades y las llantas de perfil tan bajo, uno podría esperar un andar sufrido en nuestras castigadas calles.
La suspensión siente las imperfecciones y se hace escuchar, pero prácticamente nada llega a las posaderas y el confort a bordo es siempre agradable. Por supuesto en autopistas en perfecto estado es una alfombra, no importa a la velocidad a la que se circule.
El Serie 3 ofrece además varios modos de conducción (Eco, Confort y Sport y Sport+), que varían la dureza de la suspensión, la intervención del control de estabilidad, la transmisión y también el ruido (que se genera a través de los parlantes), además del cambio en el instrumental.
Puede pasar de tranquilo a rabioso con solo apretar el acelerador, gracias al mencionado rango de uso, y la velocidad de la caja de ocho marchas, que se puede comandar por las levas y en el modo deportivo permite un manejo totalmente manual, sin el paso de marchas a la llegada del corte.
SEGURIDAD
Lo mejor de esta generación del Serie 3 es que BMW se encargó de dotarlo de algunas ayudas a la conducción que hasta ahora eran muy difíciles de encontrar en los automóviles Premium (curiosamente sí lo ofrece un Chevrolet Cruze de fabricación nacional, por ejemplo).
El 330i está equipado de serie con control crucero adaptativo (mantiene la distancia a gusto, frena a cero y también arranca si la espera no fue larga) y alerta de colisión frontal. La oferta sería ideal si sumara mantenimiento de carril y frenado autónomo de emergencia.
Hablando de frenos, el comportamiento del sistema es impecable, tanto por tacto como por distancia, con solo 36 metros para detenerse de 100 km/h a cero.
El combo se completa con los seis airbags, control de estabilidad, luces full led de buen alcance y algo que no está medido, pero que este 330 también entrega: la sensación de seguridad que brinda en cada curva a quien está al volante.
La carrocería aun no fue testeada por EuroNCAP, pero no dudamos de que vaya a obtener de las mejores puntuaciones.
PRECIO/COMPETENCIA
Con el impuesto interno (que también pagan todos sus rivales) en el lomo, los 65.90o dólares que cuesta este 330i lo hacen indudablemente costoso, pero también competitivo en el mercado argentino. Para quien busque algo más económico, el 320i con motor de 184 CV se ofrece a 10.000 dólares menos.
Como rivales del 330i hay varios, buscamos las versiones que más se acercan en precio (en dólares) y potencia: Alfa Romeo Giulia (200 CV a 69.800), Audi A4 (252 a 68.700), Jaguar XE (240 a 77.900), Lexus IS (245 a 64.050), Mercedes Clase C (211 a 64.500) y VW Passat (220 a 2.213.100 pesos de lista).
Con las SUV copando el mercado, todavía hay una clientela fiel (los alemanes son los que más venden, por no decir los únicos) que valora subirse a un clásico sedán de impecable comportamiento, elevada potencia y refinamiento interior.
Y dentro de ese combo, esta nueva generación es una excelente propuesta que agrega asistencias a la conducción inéditas en este segmento y respeta los atributos que el cliente de un BMW espera de un Serie 3.
Lo Bueno
Comportamiento
Motorización y caja
Nivel de calidad
Equipamiento general
Posición de manejo
Lo Malo
Sin auxilio
Tablero mejorable
Quinta plaza
Gama reducida
Precio elevado
FICHA TECNICA
Motor
4 cilindros, 16 válvulas
Cilindrada: 1.998 cm3
Alimentación: Nafta
Potencia: 258 CV entre 5.000 6.500 rpm
Torque: 40,5 kgm entre 1.550 y 4.400 rpm
Transimisión
Caja: Automática de ocho marchas
Tracción: Trasera
Frenos: Disco ventilado/Disco ventilado
Tren de Rodaje
Suspensiones: McPherson/Multilink
Dirección: Eléctrica
Neumáticos: 225/45 x 18″
Dimensiones y Capacidades
Largo/Ancho/Alto: 4,710/1,830/1,440 mm
Peso: 1545 kilos
Baúl: 480 litros
Tanque: 59 litros
EQUIPAMIENTO DE CONFORT
Arranque sin llave
Butaca con regulación eléctrica
Climatizador trizona
Control crucero adaptativo
Estacionamiento asistido
Llantas de aleación
Pack eléctrico
Pantalla táctil con cámara
Sensor de estacionamiento del/tras.
Sensor de lluvia
Tapizado de cuero
Techo corredizo
Volante de doble regulación
EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
Airbags frontales, laterales y de cortina
Apoyacabezas (5)
Cinturones inerciales (5)
Control de estabilidad
Faros antiniebla del/tras.
Faros de led
Isofix
PRESTACIONES
Aceleraciones
0-100 km/h: 5,9 s.
0-400 metros: 14,1 s.
0-1000 metros: 26,1 s.
Recuperaciones
80-120 km/h en D: 4,0 s.
Frenada
100-0 km/h: 36,0 mts.
140-0 km/h: 67,5 mts.
Consumos
100 km/h: 5,9 litros/100 km.
130 km/h: 7,8 litros/100 km.
Urbano: 11,6 litros/100 km.
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