La nueva devaluación que tuvo el peso argentino trajo varias consecuencias para el mercado automotor. El primero es la falta, por estos días, de precios concretos en muchas automotrices.

Otro, es el aumento, ya blanqueado por ejemplo por Kia, que publicó esta mañana sus listas con un dólar a 58 pesos. Y el tercero es qué va a suceder con los modelos que pasarán a pagar el impuesto interno.

Hasta hoy, el piso para empezar a pagarlo es de 1.485.900 pesos antes de impuestos y comisiones, lo que en la práctica sería casi 2.2 millones de pesos, algo más de 50.000 dólares cuando el cambio estaba en 45 pesos.

Si bien se hablaba de una actualización a 2.3 millones para comienzos de septiembre, el nuevo tipo de cambio fija el nuevo piso en poco menos de 40.000 dólares, lo que afectaría a muchísimos modelos más.

En la lista de Kia hay varias versiones del Sportage y del Sorento (entre 39 y 47 mil dólares aproximadamente), que no parecen sumar dicho impuesto.

En las últimas devaluaciones, el impuesto tardó un buen tiempo en actualizarse. Veremos qué sucede esta vez y cómo se traslada a la precios que difundan el resto de la marcas en los próximos días.