A poco más de tres años de su lanzamiento, Peugeot presenta en la Argentina el rediseño de mitad de vida del 2008, que se produce en la planta de PSA en Río de Janeiro.

Las novedades se ven más que nada en la trompa, donde se adopta la nueva parrilla con el logo integrado y el estilo ya visto en los 3008 y 5008. Además es nuevo el paragolpes y los faros antiniebla, que tienen un diseño diferente al que en su momento adoptó el modelo en Europa.

No hay cambios en la cola o el interior, que mantiene el ya clásico diseño del i-cockpit, con el tablero por encima de la línea del volante.

Tampoco hay variantes en la gama o los motores, que siguen siendo el 1.6 VTi de 115 CV (con caja manual de cinco o automática de seis) y el 1.6 turbo THP de 165 caballos (con caja manual de seis marchas). La llegada de la nueva versión con THP con caja automática se retrasará hasta noviembre.

Los equipamientos seguirán siendo los habituales de la gama 2008, incluso en seguridad. La única ganancia es que la versión básica llega con cuatro airbags de serie, pero se mantiene el control de estabilidad únicamente asociado al motor THP. Tampoco suma algunas de las muchas asistencias que estrenó el Citroën C4 Cactus en su momento (ver más), un modelo con el que comparte plataforma y fábrica.

La gama, con precios a confirmar, está compuesta por cinco opciones: la Active viene con el motor VTi, cuatro airbags y pack eléctrico. La Allure, suma control crucero, llantas de aleación, faros antiniebla y pantalla táctil con cámara.

La Feline (que también tiene su versión automática) agrega airbags de cortina, climatizador bizona, techo panorámico, tapizado en tela y cuero y sensor de estacionamiento. En tanto, la Sport incorpora el motor THP, control de estabilidad, Grip control y asistente en pendiente.