El desarrollo de toda una nueva línea de vehículos eléctricos, apoyados en nuevas plataformas y alimentados con motores nunca antes probados está poniendo en jaque las cuentas de varias automotrices.

Por ejemplo, según la revista Automobile, BMW habría dado de baja el desarrollo de reemplazantes para las actuales generaciones de varios modelos con el fin de ahorrar unos cuantos millones de dólares.

Según la publicación, la variante descapotable de la Serie 2 (la ultima data de 2015), el Serie 8 (2017), el Z4 (desarrollado con Toyota en 2018), el X2 (2018) y la variante tradicional del Serie 7 (2019) no continuarían una vez que estos modelos acaben su vida comercial.

Con respecto al sedán grande, la que se mantendría a la venta sería la opción con mayor distancia entre ejes, una variante bien cotizada en China y Medio Oriente.

Pero el que más sorprende es el caso del X2, debido al constante arribo de SUV que casi todas las marcas están sumando a sus filas.

Esto se suma a la ya difundida decisión de dar de baja las variantes monovolumen de la Serie 2, con opciones de cinco y siete asientos.

La eliminación de estos catálogos permitiría un desarrollo más sustentable de la gama eléctrica de BMW, que tiene en carpeta a las nuevas generaciones de los i3 e i8, pero también a los futuros iNext, i4, i6, i7 e iX3 como muy posibles exponentes en los próximos años.