En 2013, Renault estrenó en el Viejo Continente su primer modelo impulsado únicamente por un motor eléctrico, luego de la experiencia con los Kangoo y Fluence enchufables.

Ahora, se presenta con una renovación que afecta a la trompa e interior, pero también al propulsor que lo impulsa. Como el anterior, el modelo sigue estando en consideración para su llegada al mercado argentino, sobre todo ahora que los modelos eléctricos pagan apenas el 2 por ciento de arancel (en vez del 35 que pagaría el Clio, por ejemplo).

La batería del Zoe ha pasado de 41 a 52 kWh y la potencia máxima de 109 a 136 CV. La autonomía no ha crecido significativamente por el cambio de la homologación, pero se mantiene en los aproximadamente 400 km.

Como el Kangoo ZE que se vende en el país, el Zoe puede recargarse en una toma trifásica que puede garantizar 150 km de autonomía en media hora.

Una de la novedades del interior, más allá de un renovado diseño, es el instrumental digital. En el exterior son nuevas las ópticas, la parrilla y el paragolpes, con los faros antiniebla. Atrás hay una renovación del interior de las luces.

En la Argentina hay solo dos modelos impulsados por motores eléctricos, el Renault Kangoo y el Nissan Leaf, aunque hoy, por la infraestructura disponible, los proyectos de las automotrices pasan más por los proyectos híbridos.