Los fabricantes argentinos, junto con la consultora ABECEB, difundieron su visión de la industria de cara a los próximos 10 años.
La Asociación de fabricantes de la Argentina (ADEFA) y la consultora ABECEB, que estaba presidida por el hoy Ministro de Trabajo y Producción, Dante Sica, presentaron “Vision 2030”, un cluster donde analizan los desafíos y oportunidades que tendrá la industria argentina del automóvil.
El disruptivo cambio que está teniendo el negocio con la llegada de los propulsores alternativos, la industrialización 4.0, los métodos de compra online y el auge de los servicios posventa, plantea un nuevo panorama productivo, en el cual la Argentina tiene, como hasta ahora, dificultades para insertarse como un jugador de peso.
En síntesis, el informe busca que el futuro gobierno vislumbre, junto con las terminales y otros actores como autopartistas o sindicatos, cuáles son esas oportunidades y las posibilidades que la Argentina tiene. Y qué pasos fundamentales deben darse para lograrlo.
Entre muchos ejemplos, se habla de la movilidad como un eje fundamental al que debería apuntar la industria argentina. Para eso los autos deberán estar “conectados”. Esta premisa está por encima de la llegada del auto eléctrico y también por sobre el auto autónomo, que para 2030, ven como de una maduración en la Argentina, según el informe.
Un punto saliente es el de captación de la demanda de países emergentes de vehículos alimentados por motores a combustión. Si bien la tendencia mundial apunta a híbridos y eléctricos, en 2030 aun se venderán unos nueve millones de automóviles con propulsores convencionales entre los mercados de América Latina, Africa y Oceanía.
Con los países centrales produciendo las nuevas tecnologías, ADEFA y ABECEB ven una buena oportunidad allí, más teniendo en cuenta que Brasil parece privilegiar la producción de automóviles a etanol.
También hay una buena oportunidad en la producción de pesados a Gas Natural Líquido, un elemento que con la exploración de Vaca Muerta será un bien barato y de buena disponibilidad en la Argentina, con amplia posibilidad de exportación.
Una tercera oportunidad es la de la producción de pick ups híbridas, algo en lo que Toyota ya está trabajando en Zárate. El informe habla de una producción anual de entre 450 y 600 mil unidades de este tipo de carrocería para 2030, de las cuales un 10 por ciento podría ser híbrida.
El informe (que podés descargar aquí) hace foco en estos y muchos otros aspectos, detallando los cambios que deberían darse. Es solo una “guía de ruta” para establecer pautas, como decíamos, tanto para terminales, gobierno, autopartistas, sindicatos, etc.
Con esta agenda, el informe plantea un panorama optimista para 2030, en el que la producción se triplicaría (hasta 1.500.000 vehículos anuales) y la escala de cada plataforma se duplicaría (90.000 por cada una).
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Ezequiel
14 junio, 2019, 10:38 amQue el Gobierno empiece por bajar los impuestos así el informe cobra coherencia y capacidad de anticipación.
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