Mercedes acaba de sumar un nuevo SUV a su gama. Se trata del GLB, que se ubica como el segundo dentro de la gama compuesta por los GLA, GLC, GLE, GLS y Clase G.

Mide 4,63 metros de largo, 1,83 de ancho y 1,66 de alto, apenas 2 cm más corto que el GLC. La gran diferencia es que el GLB puede ofrecer hasta siete plazas.

Otra diferencia es el aspecto más rudo de este SUV, con formas más cuadradas que se encuentran únicamente (y con más énfasis) en el Clase G, dentro de la línea de todo terrenos de la marca.

El interior es muy similar al de la familia de autos chicos de la marca (A, B y CLA) con el instrumental digital formando una única pieza con la pantalla táctil. La segunda fila de asientos puede tener un sistema corredizo que las mueve hasta 14 cm.

Hay un par de motores nafteros (1.3 de 162 CV y 2.0 de 224 CV) y otro par diesel (2.0 de 150 y 190 CV), que se unen a cajas automáticas de siete y ocho marchas. Hay versiones con tracción simple o integral.

Su llegada al mercado argentino aun es una incógnita, pero la buena noticia es que este GLB se va a producir en la planta mexicana de Aguascalientes, con lo cual llegaría sin pagar aranceles.

La mala es que siendo únicamente una sola planta que abastece a la mayoría de los mercados (hay una versión para China producida localmente), su arribo podría demorarse un poco más de lo esperado.