Hace una década, Michelin sorprendió al mundo mostrando un prototipo de neumático que no llevaba aire. Su banda de rodamiento era una estructura elástica compuesta del mismo caucho.

Si bien el modelo llegó a venderse en pequeñas cantidades para elevadores, excavadoras, cortadoras de césped, etc., no ha llegado al mundo de los automóviles, algo que se concretará en 2024.

Su llegada al mundo de los autos se vio frustrada por una rigidez estructural hasta cinco veces mayor al de un neumático convencional. Esto, lejos de ser un punto a favor, provocó que las suspensiones de los autos a la venta debían adaptarse, impidiendo su uso en los vehículos ya a la venta.

Además, esa rigidez no permitía una durabilidad extendida en el tiempo, ya que un neumático vive expuesto a la infinidad de contorsiones ante los distintos escollos que producen los caminos.

Ahora, Michelin difundió imágenes de prueba con el neumático a bordo de un Chevrolet Bolt, ya que la francesa se unió a GM para el desarrollo de estos neumáticos. La americana confirmó que ofrecerá en alguno de sus modelos la posibilidad de montar estas gomas a partir mediados de la próxima década.

El concepto denominado Twell llegará a la comercialización con el nombre Uptis y de hacerse rfealidad revolucionará el mercado. No lleva aire y por lo tanto no se pincha, es reciclable y se podría producir en impresoras 3D.

Aun falta muchos detalles para ajustar y prueba de ello son los cinco años que faltan para su comercialización. Pero ese camino, aparentemente sin retorno, a comenzado.