A mediados de 1999, la filial brasileña de Fiat lanzó al mercado una versión de la familiar del Palio que terminaría siendo el inicio de una revolución.

Con unos pocos elementos ya vistos en el Panda 4×4 europeo, Fiat creó en Brasil una versión con imagen off road gracias a paragolpes y fenders negros, defensa delantera con faros adicionales y portaequipajes dobles en el techo.

Así, la nueva Palio Adventure (que no se llamaba Weekend) se insertaba en un mercado que luego la Ford EcoSport exprimió al máximo, creando el nuevo segmento de SUV chicos.

Con el correr de los años, Fiat fue transformado esa personalización cada vez más y en más modelos. En 2003 apareció el Dobló Adventure (rival del Kangoo que nunca llegaría a nuestro mercado importado de Brasil) y un año más tarde, una renovada Palio, además de sumarse a la gama la pick up Strada. Ambas sumaban también las versiones Trekking, con menos elementos off road.

Luego, en 2006, fue el turno del Mille Way (nuestro conocido Uno) y el Idea Adventure. En 2010 llegó la nueva generación del Uno Way y en 2012, Fiat llevó al punto más alto la personalización, con el arribo de las nuevas versiones de las Palio y Strada Adventure, con un diseño muy atractivo y lleno de aditamentos.

Las últimas creaciones fueron en 2016, con el Mobi Way, y más recientemente con el Argo Trekking, con una personalización más sutil, pero siempre con el espíritu off road presente.

En Europa también hubo variantes de este tipo, en el mencionado Panda, pero también en la rural del Stilo, el Qubo y el 500X. Incluso el Punto tuvo su versión llamada Avventure en India.

Además, este tipo de personalización creó infinidad de versiones en la competencia, como repasamos en este especial del año pasado (ver nota).